MADRID (apro).- El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, restó importancia a la controversia surgida por la carta que el presidente Andrés Manuel López Obrador envió al rey Felipe VI para que España pida disculpas por los excesos de la conquista, al considerar que “la relación bilateral es más grande que la carta”. Consideró que la relación entre ambos países “es bastante buena”, “la carta no es la síntesis de la relación, es una propuesta”. Y consideró que “para nosotros (en el gobierno de México) no han quedado tocadas las relaciones, la paciencia cuenta en diplomacia, todas las cosas importantes toman tiempo”. En una amplia entrevista con el corresponsal del diario español El País, Javier Lafuente, Ebrard también fue abordado sobre la urgencia de ventilar públicamente la carta enviada al monarca, tan solo un mes después de tratar el tema con el presidente español, Pedro Sánchez, en México. Ebrard asegura que existía una secuencia de tiempo que “no tiene que ver con ninguna ocurrencia”, y que en ello se atravesó el asunto del acto por la batalla de Centla, Tabasco. “El motivo de la carta es ese, en cuanto a la fecha”. Sobre la pertinencia de haberlo manejado de forma más silenciosa si lo que se buscaba era una reconciliación, el canciller lo descartó, “porque para México es muy importante (el aniversario del 2021, sobre la caída de Tenochtitlan). “es mejor definir desde un principio lo que buscas, de la mejor manera posible. El punto de arribo ideal, que es lo que se pretende con la carta, es que pueda haber una reconciliación histórica que podría ser muy importante para el futuro de los dos países”. Sobre la paternidad de la polémica carta, Ebrard aclara que la redactó “el presidente (López Obrador) y su staff”. Consideró entendible la reacción de rechazo del gobierno español a la misiva. “No creo que fuese una sorpresa. Hay un proceso electoral en España, los tiempos son distintos, es entendible que haya una reacción distinta a lo que significa en México ese proceso”. Se refirió ampliamente a la diferencia del manejo de la política exterior mexicana en el caso español y frente al gobierno de Estados Unidos que encabeza Donald Trump. En su alegato, el secretario Ebrard definió que la relación de México con el gobierno estadounidense de Donald Trump es de cohabitación. “No se puede decir que tenemos la relación más cercana con Estados Unidos”, dijo. Sostuvo que la política migratoria que seguirán aplicando en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, “difícilmente le va a gustar al presidente de EU”, Donald Trump. Y reconoció que su mayor preocupación en esta relación con Trump, es “que no afecte a la relación bilateral estructuralmente, porque el grueso de nuestra actividad económica es con Estados Unidos”.