CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Vivir en una sociedad en paz y libre de armas es un imperativo impostergable, afirmó este lunes el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers y, a nombre de la sociedad, exigió “combatir la violencia donde quiera que se encuentre”. Tras recordar el caso de Aideé Mendoza, la estudiante del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel Oriente a quien la “dolorosa inseguridad que nos rodea” le arrebató la vida, subrayó: “Con su muerte y con las muertes violentas de los jóvenes de nuestro país se cercenan esperanzas, se destruyen familias y se asfixia el futuro del México que queremos ser”. En reunión con académicos, Graue aseguró que la UNAM continuará con las medidas necesarias para acabar con los delincuentes que eventualmente penetran en las instalaciones, “ya sea con la pretensión de desestabilizarnos o de cometer actos ilícitos”. Asimismo, indicó que continuará trabajando con las autoridades competentes para fortalecer el programa de senderos seguros y disminuir el narcomenudeo, los giros ilegales y el pandillerismo. De igual manera, Graue hizo un reconocimiento a la labor de la Secretaría de Prevención, Atención y Seguridad Universitaria y a los trabajadores por la recuperación de espacios, la detención de “decenas de delincuentes en las inmediaciones” y la pronta respuesta y eficacia con las que han realizado estas tareas. “Seguiremos con firmeza en ese trayecto”, abundó. Durante el encuentro el rector expresó que, a 90 años de consolidar su autonomía, la UNAM continuará defendiendo la libertad de expresión de su comunidad; su carácter laico, público y gratuito; sus mecanismos de ingreso y permanencia, así como su voluntad de crecer y educar con calidad. Además, indicó que con autonomía y austeridad se organiza el presupuesto para evitar excesos y carencias, con apego a la legalidad y la transparencia. Será con autonomía que la institución continuará investigando en la búsqueda de la verdad y de las mejores soluciones para el país, difundiendo sus conocimientos con honestidad y veracidad, así como con respeto y firmeza para influir en las leyes y planes de desarrollo para la ciencia, la tecnología y la innovación, “porque estamos convencidos de que no habrá país rico con una ciencia pobre”, sentenció.