CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se quedó con sólo cuatro integrantes en la Cámara alta, luego de que la senadora Leonor Noyola Cervantes anunció su salida para unirse a la bancada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM). Pero, además, el coordinador del PRD en el Senado, Miguel Ángel Mancera, anticipa otra renuncia. El artículo 28 del reglamento del Senado estipula que “los grupos parlamentarios que por cualquier causa dejen de tener el mínimo de integrantes que establece la ley (cinco legisladores) se consideran disueltos para todos los efectos legales y reglamentarios”. No obstante, el líder de los senadores del PRD dijo en entrevista con Apro que la bancada no desaparece. “El grupo sigue. El reglamento exige que cuando se constituyen los grupos políticos del Senado se cumpla con el requisito de que formen parte de un partido político y que sean mínimo cinco senadores o senadoras. Una vez que se forme el grupo ya no se desintegra, aunque ya no estuviera el partido político, como ya sucedió en el Senado, o ya no tuviera los cinco integrantes”, aseguró Mancera. De acuerdo con el exmandatario capitalino, la renuncia de la senadora se debe a un acuerdo político entre el PVEM y el experredista Ricardo Gallardo, quien coquetea con Morena en San Luis Potosí. “No se trata de ningún problema con el coordinador, ni con ninguno de los integrantes del grupo parlamentario, ni siquiera con la dirigencia, este acuerdo lo construyó su referente, su líder político, Ricardo Gallardo. Entonces Ricardo construye el acuerdo y el acuerdo es que ella pase a formar parte del grupo del Verde Ecologista”, explicó. Sobre la renuncia de otro legislador al PRD, Mancera confirmó que hay “una posibilidad real” de que cuando Juan Zepeda regrese de su licencia y se reintegre al Senado pase a formar parte de Movimiento Ciudadano. Los otros dos integrantes del grupo, los senadores Juan Manuel Fócil Pérez y Antonio García Conejo –abundó-- “están firmes”. En 2008 ocurrió un caso similar al de ahora, cuando Ricardo Monreal abandonó la bancada perredista para salvar al Partido del Trabajo (PT), luego de la renuncia de la senadora Josefina Cota Cota, quien decidió regresar al PRD, y eso ponía en riesgo la existencia de la fracción petista, que se quedaba con cuatro legisladores.