CIUDAD DE MÉXICO (apro). – El Comité de Educación Médica de la Academia Nacional de Medicina de México A. C., cuerpo consultivo del gobierno federal, externó su preocupación por la probable reducción del 50% en el número de becas o en el monto que el gobierno federal les da a los pasantes que la obtengan. En un comunicado, difundido en su cuenta de Facebook, el 27 de mayo pasado, la asociación civil presidida por Teresita Corona Vázquez lanzó esta inquietud porque, señaló, los becarios cumplen una función en las comunidades rurales y marginadas. Por lo anterior, indicó, “difícilmente podría ser sustituida por personal profesional, puesto que implicaría contrataciones para diversos turnos, en todos los días de la semana. Al tiempo que consolidan su aprendizaje, identifican la realidad del país, contribuyen en la implementación de medidas sanitarias y ofrecen atención médica de primer contacto con los recursos que cuentan”. En su carta, dirigida al secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, justificó su señalamiento argumentando la imposibilidad que tienen los becarios de obtener recursos para sus traslados, alimentación y habitación a estas zonas rurales para atender a las personas marginadas. “De modo que la beca que perciben resulta indispensable para sufragar estas necesidades. Hoy en día, además de estudiantes, los pasantes forman parte de la organización de los servicios de salud, sobre todos los rurales, y merecen ser tratados de acuerdo con esta responsabilidad”, señaló la academia, en un comunicado fechado el 27 de mayo y difundido en su página de Facebook. De igual manera, en su página de internet se difundió el acta de la sesión conjunta con la Secretaría de Salud, celebrada el 13 de febrero de 2019, a las 19:00 horas, en el Auditorio de la Academia Nacional de Medicina, donde se acordaron los preceptos para garantizar la salud de los mexicanos. De acuerdo con una nota publicada por La Jornada el pasado martes, el presupuesto para la Dirección General de Calidad y Educación en Salud tuvo una disminución de 200 millones de pesos respecto de lo ejercido en 2018, lo que obligaría a reducir el número de becas para pasantes de medicina, enfermería, odontología y nutrición.