CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Luego de que Morena no logra consenso en el Senado para aprobar la reforma constitucional para la consulta de revocación de mandato, el presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó que se realice en otra fecha para que no intervenga con las elecciones intermedias de 2021.

“Si no aceptan en marzo y no aceptan en junio, que serían elecciones intermedias, pues se podría ver otra fecha, sólo que se haga el compromiso de que no se haga otro gasto adicional”, dijo esta mañana en Palacio Nacional, luego de reconocer que la oposición está poniendo trabas a la reforma y que para su aprobación se requiere de dos terceras partes de los votos de los legisladores.

Apenas el martes, el presidente propuso que la consulta sobre revocación de mandato se realice el 21 de marzo de 2021, pero los coordinadores de los grupos parlamentario de oposición en el Senado dijeron que frenarían la reforma por empalmarse con las elecciones de junio en 13 estados del país, lo que permitiría al presidente aparecer en la boleta electoral. El presidente explicó que si pierde en la consulta para la revocación de mandato se podría modificar la Constitución para que se convoque de inmediato a elecciones presidenciales.

“De acuerdo con la Constitución, si la renuncia de un presidente se da antes de dos años, se convoca a elecciones. Si no es así, el Congreso elige, pero puede haber una modificación constitucional para que se haga una elección”, planteó.

“No hay que tenerle miedo a las elecciones”, añadió. López Obrador dijo que las elecciones no tienen por qué ser costosas, aunque en México se acostumbre a que lo sean para “imponer la antidemocracia”.

“Es costoso, porque lo hicieron costoso para imponer la antidemocracia, simularon como en otros casos con aparatos onerosos, por eso cuestan tanto las elecciones en México”, aseguró.

“El costo de las elecciones en México es de los más elevados en el mundo y es de los países con más antecedentes de fraudes electorales en el mundo”, añadió.