Muñoz Ledo retiene la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados
CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- “¡Hoy no es un buen día para la democracia!”, dijo desde la tribuna el coordinador del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, luego de que la planilla encabezada por su partido para presidir la Mesa Directiva en la Cámara de Diputados, fue rechazada por el pleno.
Por lo anterior y de acuerdo con la fracción séptima del artículo 17 de la Ley Orgánica del Congreso, Porfirio Muñoz Ledo se mantendrá al frente de San Lázaro por los siguientes cinco días, al término de dicho periodo se presentará una nueva planilla la cual deberá obtener las dos terceras partes de los votos, o en su caso se modificará la ley para que quien ostente la mayoría absoluta se mantenga con la presidencia, es decir, Morena.
Desde que arribó al salón del pleno, el PAN y todos los presentes sabían lo que ocurriría, por ello mientras se enfilaba hacia su curul, Romero Hicks repetía una y otra vez: “¡hay que responderla, hay que responderla!”
Sentados todos, se leyó la propuesta para que el PAN encabezara la cámara; mediante tablero abierto, Morena y sus aliados, PES, PT y PVEM, la desecharon con 259 votos, en tanto que PAN, PRD, MC y PRI sumaron 169 votos quedando muy atrás de las dos terceras partes requeridas para arrebatarle a Morena la Mesa Directiva.
Cantada la votación, el coordinador Romero Hicks pidió la palabra y “responderla”. Muñoz Ledo aceptó, pero sugirió que fuera desde la curul.
Urgidos del reflector que no lograron mediante votos, el PAN demandó la tribuna. Del otro extremo del pleno, las aguerridas diputadas de Veracruz le respondían que no.
“Señor presidente ¿le va a negar a un coordinador pasar a la tribuna?”, retó Romero Hicks.
Y todavía no terminaba el tibio reclamo del panista, cuando sus compañeros de bancada, más echados para adelante, subían y se colocaban uno a uno al costado de la tribuna, agitando cartulinas perfectamente enmarcadas y en las cuales se leía: “Morena incumple”.
Arremolinados todos en tribuna, los 78 panistas lograron hacer montón para enmarcar la tenue voz de Romero Hicks que intentaba sonar bravío y molesto. Pero no es su estilo:
“¡Hoy no es un buen día para la democracia!”, soltó en atinada frase, pero de inmediato mató su “aireado” reclamo al ofrecer una numerología de los resultados electorales del pasado primero de julio. En su discurso lo único sobresaliente, fue cuando reconoció la “legitimidad” que aún mantiene el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
El desapasionado reclamo panista terminó con el énfasis en que Morena no cumple la ley:
“El PAN lo que pide es respeto a la democracia, al a legalidad y pluralidad. México requiere soluciones y no descalificaciones. Hoy, lamentablemente, Morena no cumplió, ni cumple la ley y no cumplió el acuerdo”. Dicho lo anterior, uno a uno despejó la tribuna.
Con talante y arañando un elevado tono a su voz, Muñoz Ledo soltó: “En apego a la fracción séptima del artículo 17 de la ley orgánica esta presidencia se queda hasta el 5 de septiembre y dará paso a la declaratoria de la instalación de Congreso”.
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Del lado derecho del salón empezó el grito de “¡espurio, espurio, espurio!” pero el grito fue tan débil, que ni los morenistas intentaron opacarlos; fue hasta el final, luego de entonado el himno nacional, que Morena lanzó loas al presidente de la mesa matrializandolas en un grito: “¡Porfirio, Porfirio, Porfirio!”
Así, los reclamos que durante semanas protagonizó el PAN a través de los medios de información para quedarse con la mesa directiva, fueron sepultados en apenas 19 minutos, donde el pleno de la cámara votó, desechó y convocó para recibir mañana el primer informe de gobierno de López Obrador, el cual será entregado a una avasalladora cifra de 331 diputados aliados.