MÉRIDA, Yuc. (apro).- La solución para pacificar el país está en eliminar la prohibición y regular el consumo de drogas, más que en la amnistía para narcotraficantes, opinó aquí el expresidente de Colombia Juan Manuel Santos Calderón. En conferencia de prensa, en el marco de la 17ª Cumbre Mundial de Premios Nobel, que hoy se inauguró en esta ciudad, el exmandatario, laureado con ese galardón en 2016, por sus esfuerzos para construir la paz en Colombia, dijo que estaba enterado de que la Ley de Amnistía es un tema que se ha puesto “sobre la mesa” en México. Esa “puede ser una solución, pero la solución en el fondo del problema mexicano y del problema colombiano y del problema del mundo con el narcotráfico se llama prohibición”, soltó. Tras destacar que la prohibición “es la fuente de la criminalidad y de esas enormes sumas de dinero que van a alimentar a las mafias”, Santos Calderón sostuvo que el mundo “tiene que ir evolucionado, como cuando se eliminó la prohibición del licor en Estados Unidos, a principios de la década de los 30 del siglo pasado”. El origen del problema en países como México y Colombia, insistió, es la enorme demanda de drogas en Estados Unidos y Europa. Entonces, “nosotros podemos contener los cárteles, pero los grandes cárteles van a ser reemplazados por pequeños cárteles mientras en Estados Unidos y Europa sigan consumiendo droga. Esa es la verdad. Llevamos 45 años desde que se declaró la guerra mundial contra la droga y todavía no se ha ganado”. Añadió: “Colombia ha sido el país que más sacrificios ha puesto sobre la mesa en esta guerra mundial contra las drogas, y seguimos siendo el principal exportador de cocaína en los mercados mundiales. Algo no está funcionando”. Luego puso como ejemplo el caso de Portugal, donde al levantarse la prohibición y regularse las drogas, se logró bajar “dramáticamente” la violencia, detenciones, adicciones y el consumo. Pero para que las estrategias funcionen, dijo, es necesario tener gobiernos honestos, ya que lo primero que hacen las mafias es “corromper a la policía, los jueces, inclusive a algunos medios de comunicación”. Y también se requiere de voluntad política a todos los niveles.

“Hay que tener un sistema de inteligencia limpia y que no se mal utilice, ya que esos datos permiten obtener la información para desarticular las mafias”, remató.