Ana Lucía Salazar estalla por respuesta de la Iglesia ante abuso de cura de los legionarios

miércoles, 15 de enero de 2020 · 14:45
CIUDAD DE MÉXICO (apro).—La conductora de radio y televisión Ana Lucía Salazar descalificó hoy la decisión del Papa Francisco de castigar únicamente con la salida de su estado clerical al sacerdote Fernando Martínez Suárez, quien abusó de ella cuando era una menor de 8 años de edad y estudiaba en el Colegio Cumbres de Cancún. A través de su cuenta de Twitter, Salazar señaló hoy que, con esta decisión, el Papa “prefiere el bien de la Iglesia en lugar del bien de las víctimas de la violencia sexual clerical”. También hizo referencia a una carta que le enviaron los Legionarios de Cristo, fechada el pasado 13 de enero, en la que le comunican esta decisión del Papa Francisco. Sobre esta carta, Ana Lucía Salazar señaló lo siguiente:
“En lugar de que la Legión de Cristo me hubiera mandando una carta… ¡Me hubieran mandado una cuerda para colgarme en mi casa!”. https://twitter.com/Ana1uSalazar/status/1216946936374272000?s=20
También te puede interesar: El #MeToo golpea a los Legionarios de Cristo
  En la misiva, los Legionarios le comunican textualmente que “el Santo Padre ha aceptado su petición de salida del estado clerical por el bien de la Iglesia”. Y agregan que la petición del propio sacerdote pederasta Fernando Martínez la hizo para “buscar aliviar de algún modo el sufrimiento causado a usted y a las demás víctimas”. También señalan en la misiva que “El Santo Padre ha decidido que Fernando Martínez sigue perteneciendo a nuestra Congregación. Así aseguraremos que lleve una vida que corresponda con su condición de religioso apartado del estado clerical, sin ministerio sacerdotal alguno”. Salazar, conductora de radio para Grupo Reforma, también respondió ante este castigo a su victimario:
“Su lugar debió haber sido la cárcel. Se retira a los 80, casi a los 81 años, eso no es un retiro voluntario. Es una jubilación prácticamente, es una mentira que la decoran y la matizan todo el tiempo”.
Y concluyó señalando que, con esta decisión, el Papa “me ha derribado a mí como ser humano, porque quiere decir que yo estoy muy por debajo de la institución”.

Comentarios