OCOSINGO, Chis. (apro).- Líderes indígenas choles, tzeltales y tzotziles de una veintena de organizaciones defensoras de derechos humanos se congregaron en este municipio de la región Selva de Chiapas para ratificar su rechazo a los megaproyectos, en particular el Tren Maya. Con ello se sumaron al pronunciamiento que hicieron el 31 de diciembre pasado el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Congreso Nacional Indígena (CNI), durante el Segundo Foro en Defensa del Territorio y la Libre Determinación de los Pueblos Originarios, donde ratificaron su postura de que no permitirán el despojo de la tierra en las comunidades indígenas de Chiapas y otras regiones del país. Los inconformes destacaron que, además de su rechazo al Tren Maya, también lucharán contra las mineras y el despojo de tierras para pozos petroleros, supercarreteras, autopistas, presas hidroeléctricas y otros proyectos como el robo de agua con mega pozos profundos que hace en Chiapas FEMSA Coca Cola. Junto con el despojo de la tierra, subrayaron, se propicia el rompimiento del tejido comunitario de los pueblos originarios, algo que no comprende “la voracidad capitalista” del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y los inversionistas multimillonarios que se aprestan a construir sus megaproyectos. Sebastián Jiménez Clara, miembro de la Asociación Rural de Interés Colectivo (ARIC-Independiente y Democrática), dijo que están dispuestos a enfrentar la embestida de los grandes inversores capitalistas, y no permitirán que otros pueblos sean amenazados al imponerles proyectos de muerte y de exterminio. “El gobierno de la 4T no entiende que los pueblos originarios tienen otro concepto de desarrollo y progreso que nada tiene que ver con el progreso y desarrollo capitalista, que lucra, compra y vende todo lo que encuentra a su paso”, recalcó. Y subrayó que para ellos la tierra es sagrada y no se vende, la tierra es la Madre Tierra, y la madre no se vende para los pueblos originarios. Otros de los oradores convocaron a hacer crecer la red de organizaciones civiles para enfrentar “el monstruo” que quiere arrasar con todo lo que encuentre a su paso. Y advirtieron que seguirán en movimiento permanente y en alerta ante cualquier intento de avasallamiento por parte del gobierno de la Cuarta Transformación y los grandes inversores nacionales y extranjeros.