CIUDAD DE MÉXICO (apro). - Con la iniciativa #YoEvalúoCon10, profesores de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) reprocharon al Consejo Técnico de la entidad académica la decisión de dar por concluido el semestre 2020-1 y, al mismo tiempo, el paro de labores que estudiantes sostienen contra la violencia de género. A través de redes sociales, los docentes mostraron su inconformidad con la decisión del consejo y aseguraron que esta sólo busca trasladar al profesorado la responsabilidad de poner fin “por la vía de los hechos” al paro de casi tres meses en el plantel. “Piden a su profesorado asentar calificaciones en un intento político de terminar con el paro y condenar a las mujeres paristas de intransigentes antes de realizar el diálogo público correspondiente con ellas”, manifestaron. Y recriminaron a las autoridades de la FFyL, encabezadas por Jorge Enrique Linares, y de la rectoría su impericia para resolver la grave situación que viven las mujeres en la institución, pues se encontraban ausentes y ocupadas en buscar la reelección. Aunque reconocieron su interés e inquietud por volver a clases, los docentes afirmaron que ante “la brutalidad, injusticia y terrible saña de la desigualdad de género” que ha revelado la toma, no hay argumento administrativo posible. “Gracias a ellas y al movimiento del que son parte, ha quedado claro que nuestra universidad está obligada a refundarse”, sentenciaron. Ante la decisión del Consejo de convertirlos en un “magno esquirol”, los profesores decidieron que, en caso de ser necesario, calificarán con 10 a todos y cada uno de sus alumnos inscritos, sin importar su desempeño académico. “Acorde con las autoridades lo que más importa es un número en actas y no el número de agresiones, injusticias, desigualdades de género que cotidianamente viven las mujeres en nuestra Máxima casa de estudios, un espacio en el que cabría suponer –erróneamente al parecer– esto no debiera suceder”, espetaron. Además, la Asamblea Autónoma de Profesores de la FFyL convocó a una reunión el próximo martes 28 de enero, en punto de las 16:00 horas, a fin de discutir la resolución del Consejo y el nuevo calendario de evaluación. Por acuerdo del Consejo Técnico, celebrado el pasado 24 de enero, la Dirección de la FFyL solicitó a los profesores evaluar a los alumnos considerando los trabajos y actividades realizadas hasta el 31 de octubre del 2019. A la par, dio a los académicos la posibilidad de solicitar trabajos escritos vía electrónica y en caso de que la modalidad presencial sea indispensable, podrán requerir un espacio o aula para llevar a cabo la evaluación. Por unanimidad, el Consejo determinó que el periodo de inscripciones para el semestre 2020-2 iniciará el 10 de febrero de 2020 en la página web de Servicios Escolares de la Facultad.

Mujeres Organizadas respaldan iniciativa  

Las Mujeres Organizadas de la FFyL recordaron a las autoridades del plantel que la calendarización del semestre debía realizarse una vez concluido el diálogo y entregadas las instalaciones por lo que reprobaron la acción. Asimismo, consideraron la resolución del Consejo Técnico como una medida de presión para liberar el plantel, generando dinámicas de trabajo irreales para estudiantes y profesores, que son apresuradas y torpes. Y reprocharon que se dé prioridad a la imagen de la Universidad, antes que a sus estudiantes o profesores, pues los primeros deben trabajar en condiciones precarias e inciertas, mientras los segundos son reducidos a números y calificaciones, sin tomar en cuenta su aprendizaje. Además, reprocharon el silencio cómplice de algunos profesores y exigieron a los docentes a tomar postura en el conflicto por violencia de género que atraviesa la Facultad. De igual forma, exhortaron a los docentes negarse a la evaluación o en su defecto optar por la iniciativa #YoEvalúoCon10, difundida en redes sociales. “Pueden continuar con sus intentos de forzar una normalidad ante esta situación. No cederemos ante sus juegos políticos y sus intentos de escudarse para justificar sus omisiones, errores y desinterés. No daremos ni un paso atrás, ni siquiera por un intento desesperado de fragmentar a una comunidad que tiene muy en claro que fue abandonada por la universidad y sus autoridades desde hace mucho tiempo”, advirtieron.