Pemex denuncia compra de astillero casi en quiebra durante gestión de Lozoya
CIUDAD DE MÉXICO (apro). - Petróleos Mexicanos presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) por el posible delito de administración fraudulenta por la compra del astillero español casi en quiebra Hijos de J. Barrales, S.A., cuando Emilio Lozoya era director de la empresa petrolera.
En conferencia de prensa en Palacio Nacional, el actual director de Pemex, Octavio Romero, informó que en 2013 el Consejo de Administración de Pemex Comercio Internacional (PMI) aprobó a propuesta de Lozoya la compra del 51% de las acciones del astillero en un escenario de quiebra.
“Pemex, a partir de que compró la mayoría de las acciones, nunca se involucró en el negocio. Compró y dejó en manos de los anteriores propietarios la mayoría de las acciones todas las decisiones de la empresa, nunca hubo una participación de Pemex, no participó en su administración”, aseguró.
“En febrero del 14, Pemex contrató a ese mismo astillero para la construcción de los floteles. Floteles son unos barcos como hoteles flotantes que se usan para mover al personal que trabaja en plataformas, para que duerman y los puedan movilizar a sus centros trabajo”, añadió.
Romero Oropeza dijo que Pemex y la trasnacional Ritz Carlton se encuentran en un proceso de negociación para la venta de las acciones de la empresa productiva del Estado y evitar el proceso de quiebra, aunque no lo descartó.
“Una (posibilidad) es que se declara en quiebra el negocio; y la otra, que es la que estamos negociando en estos momentos con Ritz Charlton. Ellos están preocupados, porque tienen un contrato, tienen que recibir un crucero que no se ha terminado y están interesados en que esto se haga, si se va a quiebra ellos se meterían en un problema; están interesados en comprar por lo menos las acciones que corresponden a Pemex”, aseguró en Palacio Nacional.
El director de Pemex dijo que en un principio querían comprar las acciones de Pemex en un euro, pero que la posición de Pemex es recuperar la inversión realizada por 5.1 millones de euros y su garantía de 8 millones de euros.
La actual administración de Pemex hizo un recuento de las irregularidades relacionadas con el astillero a partir de 2013 hasta 2018, por ejemplo, señaló que, a pesar de que PMI celebró en 2013 un contrato de inversión con el que adquirió el 51% de las acciones, participó en su administración.
Además, en febrero de 2014, Pemex Comercio Internacional contrató al Astillero para la construcción de una Unidad Habitacional Flotante (flotel), para dar servicio al personal de Pemex Exploración y Producción (PEP) que trabaja en instalaciones costa afuera. Pero flotel nunca ha sido utilizado a su máxima capacidad, costó 145 millones de euros y no se ha podido vender porque el avalúo arroja cantidades menores.
En agosto de 2016, el astillero no construyó ninguna embarcación y registró pérdidas de 5.5 millones de euros.
Mientras que de febrero de 2017 a 2018, celebró cuatro contratos de construcción de buques, uno de ellos para un crucero de lujo de Ritz Carlton en donde el astillero otorgó una garantía por la cantidad de 16 millones de euros, el 50% a cargo de Pemex.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) ya había señalado irregularidades en la adquisición y recomendó a Pemex investigar a los funcionarios que en su gestión autorizaron invertir en el astillero, tomando en cuenta que no correspondió a una actividad que debiera realizar Pemex, se omitió información de su justificación, y o se reportaron pérdidas.
De acuerdo con Petróleos Mexicanos, el astillero presenta un desequilibrio patrimonial de cerca de 50 millones euros.