CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador abrió la puerta a una reforma que amplíe las facultades de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda, al considerar que esa instancia ha realizado un buen trabajo en el congelamiento de cuentas y en seguir la ruta del dinero en casos de delincuencia y corrupción.

Para el mandatario, el congelamiento de cuentas es un indicador de que la UIF está haciendo el trabajo que le corresponde, por lo que consideró, sobre mejorar el marco normativo: “no lo veo mal”.

En su conferencia de prensa matutina, el presidente dio a conocer los datos y cantidades en el congelamiento de cuentas relacionadas con investigaciones por corrupción y delincuencia, y expuso:

“Yo respaldo a Santiago Nieto, le tengo confianza, se ha avanzado mucho porque han congelado cuentas como nunca, y ese es un indicador de cómo se le sigue la pista al dinero y cómo se están combatiendo la delincuencia y la corrupción”.

Niega posibles abusos

No obstante, reconoció que hay cuentas que permanecen congeladas porque hay juicios en curso y que, en ocasiones, esas cuentas son liberadas, para luego descartar que con la reforma planteada --que implica ampliar facultades para intervenciones financieras sin orden judicial—se pueda caer en abusos y añadió:

 “El que se acostumbró a malas prácticas no le gusta ningún cambio, ninguna reforma, pero hemos hecho muchos cambios para detener la inercia, no permitir ni tolerar la corrupción”.

Esos cambios, los ejemplificó con las reformas para evitar la condonación de impuestos, la proliferación de empresas factureras para la evasión fiscal y el outsourcing que consideró está vinculado a estas.

Finalmente, mostró una gráfica que contenía la evolución de los montos de congelamiento de cuentas anual, subrayando la caída en el ejercicio de esa facultad en 2018, cuando se congelaron 69 millones de pesos, a los cuatro mil 760 millones de 2019, exhibiendo que este 2020 se ha batido el récord histórico, con el congelamiento de cuentas por el orden de los siete mil 935 millones de pesos, hasta el mes de octubre pasado.

La reforma a la Ley de Instituciones de Crédito, coloquialmente conocida como “Ley Nieto”, fue aprobada en el Senado de la República el pasado jueves, y abrió la polémica destacadamente por otorgar la facultad a la UIF para congelar cuentas sin orden judicial cuando haya indicios de terrorismo o lavado de dinero. Las modificaciones al ordenamiento fueron turnadas a la Cámara de Diputados donde deberán discutirse y, en su oportunidad, votarse.