GUANAJUATO, Gto., (apro).- En menos de 24 horas, la Fiscalía general del estado prácticamente exoneró a los elementos de la Agencia de Investigación Criminal -adscritos a la propia instancia- de la muerte del comerciante celayense Juan Carlos Padilla. “Fue sometido, jamás golpeado”, sostuvo en un comunicado difundido anoche, donde señaló que el hombre murió a causa de un infarto.

La FGE incluso mencionó que según los familiares de Juan Carlos “y su expediente médico”, éste padecía de hipertensión y diabetes y se encontraba en tratamiento médico.

Mientras tanto, la esposa del hombre fallecido tras ser sometido con lujo de fuerza por los agentes de la AIC -en lo que se justificó como el cumplimiento de una orden de aprehensión ejecutada el lunes por la tarde- reiteró ante diversos medios de comunicación que los elementos de la Fiscalía no sólo no se identificaron, sino que nunca mostraron la orden de aprehensión, por lo que en todo momento existió el temor de que el hombre fuera víctima de un secuestro o una privación ilegal de la libertad.

La esposa del comerciante de 54 años de edad -ambos vendían tamales en el barrio de la Resurrección en Celaya- dijo temer por su vida, tras denunciar y difundir en redes sociales y medios el video en el que se registró el momento en que los agentes de la AIC someten en el piso, forcejean y ponen la rodilla sobre Juan Carlos.

“Él (Juan Carlos) les preguntaba que a quién buscaban, le daban un nombre, pero no era el de él; les decía que no era la persona que buscaban”, dijo Rosa, pareja de la víctima.

La mujer narró al portal informativo Ágora de Celaya que después de los momentos captados en el video, los agentes pidieron refuerzos y al sitio -entre las calles Felipe Ángeles y Jaime Nunó- arribó otro vehículo con más elementos, y entre seis lo subieron a una camioneta.

Pero cuando los intentó seguir, ella los perdió de vista y se dirigió a la sede regional de la Fiscalía, donde le informaron que a su esposo nadie lo había presentado.

Entonces vio pasar las unidades de la AIC y junto con su hija las siguió, para llegar hasta el Hospital general. Cuando su hija logró entrar, le informaron que el hombre había llegado muerto.

“A mi hija le dijeron que estaba muy golpeado, que tenía la mandíbula rota”, afirmó Rosa. Nunca habíamos tenido ningún problema, él era una persona muy tranquila…”.

Al acudir a la Fiscalía para presentar una denuncia por la muerte de su esposo, el agente del ministerio público le pidió a Rosa entregarle el teléfono celular con el que grabó los videos, mismo que quedó en manos de agentes investigadores de la propia institución.

El registro de ingreso hospitalario refiere que Juan Carlos mostraba sangre y golpes en la cara, a la altura de la sien.

Sin embargo, en el comunicado de la FGE difundido anoche, la instancia concluye que, al acudir a cumplir con un mandato judicial en contra de Juan Carlos, éste “opuso resistencia, fue sometido como quedó plasmado en los videos que circularon en diversas redes sociales…”.

“Importante es mencionar que el aprehendido fue sometido, jamás golpeado, esto se puede constatar en los diversos videos que han proliferado y los captados por los vecinos que atestiguaron la detención, además de testimonios recabados en donde se concretó la aprehensión”.

Y la propia Fiscalía a cargo de la necropsia de la víctima, informó que “la causa de la muerte fue un infarto agudo al miocardio”.

De la necropsia “se dejó evidencia digital, para que pueda ser revisada por cualquier experto en la materia”, añadió la FGE, que dijo continuar con la investigación.

En tanto, la Procuraduría de derechos humanos del estado y la Comisión estatal de atención a víctimas establecieron contacto con la familia de Juan Carlos. La PDHEG solicitó informes a la Fiscalía sobre lo ocurrido, ante la decisión de la familia de ratificar la queja que el organismo inició de manera oficiosa.

El personal de la PDHEG “acudió al sitio donde ocurrió el incidente para recabar indicios y testimonios”.