CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió hoy a las expresiones racistas y clasistas en el debate público, como parte de una serie de expresiones sobre el payaso Brozo, un video del emecista Samuel García y de pasada, un recordatorio sobre el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova.

El presidente abordó el tema en distintos momentos de su conferencia de prensa en Palacio Nacional, particularmente, en relación a un video de 2019 que reapareció esta semana, en el que Samuel García –senador con licencia y precandidato al gobierno de Nuevo León— donde habla de la gente que tiene “un sueldito de 40 mil pesos y son felices”.

Para el mandatario ese tipo de expresiones son realizadas como cosa normal sin darse cuenta de que están mal, derivando el asunto a la normalidad de prácticas de corrupción a las que suele referirse desde hace años:

“Era normal el que se utilizaran expresiones racistas. Era una falta de conciencia, casi colectiva… entonces una persona pensaba que no estaba mal decir cualquier cosa. Lo veía normal. El obtener una ganancia ilícita, se pensaba era un negocio y que era producto de la habilidad y de que era porque se tenía buenas agarraderas, buenas influencias y había que colarse”.

López Obrador aprovechó para recordar la filtración de una llamada telefónica del presidente del INE, Lorenzo Córdova, en la que se burlaba de un dirigente indígena.

El señalamiento de Córdova ocurre en el contexto de una serie de desencuentros entre el mandatario y el presidente del órgano electoral que desde hace 10 días se han intensificado en cruce de declaraciones.

Por otra parte, el mandatario fue cuestionado sobre las expresiones del payaso Brozo, que en días pasados ocuparon las redes sociales, pero que esta vez el mandatario minimizó con una expresión que ha hecho suya en las diferencias que no quiere profundizar: “amor y paz”.

Las expresiones del personaje, lanzado originalmente como una parodia periodística erigido ahora en líder de opinión, incluyeron un insulto que, sin embargo, el presidente no retomó como en otra oportunidad si había lamentado en Héctor Aguilar Camín, el director del Grupo Nexos, que llamó al mandatario “pendejo y petulante”.

Esta vez, respecto a Brozo y sus cuestionamientos sobre las vacunas contra la Covid-19, López Obrador pidió a sus adversarios que se serenen y consideró: “es que se ofuscan”.

No obstante, garantizó la libertad de expresión durante su gobierno, desestimando las críticas porque, afirma tiene “un escudo protector”, que lo protege: “el pueblo es nuestro ángel de la guarda”.