El compositor ruso Dimitri N. Smirnov fallece de covid-19
CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– Víctima del covid-19 falleció a los 71 años en un hospital de Watdorf, Hertfordshire, al sur de Inglaterra –país donde radicaba– el compositor ruso Dimitri Nikolaiev Smirnov, nacido el 2 de noviembre de 1948 en Minsk.
Dmitri N. Smirnov o D. Smirnov-Sadovsky (en lengua rusa ???????? ??????????? ????????), como también firmaba sus obras, “es un compositor experimental muy interesante por armonizar su música con los sonidos de nuestra realidad contemporánea y las voces poéticas de Shakespeare, Blake, Joyce, Dante, Petrarca, Pushkin o los hai-kús de Matsuo Basho”, según declaró a APRO el violista armenio Ara Ghukasyan, quien vive en Ensenada, Baja California, con su esposa y compatriota violinista Nonna Alakhverdova.
Smirnov estudió composición con Vladimir Fere y Nikolai Sidel’nikov en el Conservatorio de Moscú, y realizó estudios privados con Filip Gershkovich, quien fuera discípulo de Anton Webern (1883-1945). Edison Vasil’ievich Denisov (Tomsk, 1929-París, 1996) ejerció también profunda influencia en su música, que combina técnicas seriales con tonalidad y modalidad.
Leemos en el Diccionario Enciclopédico de la Música (FCE, 2009), de Alison Latham, coordinadora de dicho volumen con mil 685 páginas:
“Muchas de sus obras se basan en su propio alfabeto musical. Ha compuesto algunas obras con textos de William Blake, como las óperas Tiriel (Freiburgo, 1989) y Zhalobï Teli (El lamento de Thel; Londres, Almeida, 1989). En 1991 se estableció en Inglaterra con su compañera sentimental, la compositora Elena Firsova.”
En el canal YouTube de Dmitri N. Smirnov podemos ver y escuchar buena parte de su obra, además de sus videos experimentales y del arte imaginativo e intrigante con su talentosa familia, incluyendo a su hija: La pianista Alissa Firsova.
Especiales resultan los diez minutos para gran orquesta sinfónica con sus Three Portraits (Tres retratos, opus 168a, 2012), donde el compositor ruso escribió:
“En esta obra quise presentar los tres retratos musicales de sendos artistas de los siglos XIII al XV de los comienzos de la pintura europea: Giotto, Durero y Ruvlev, y reflejar mis impresiones de su trabajo, como los frescos de Giotto en la Capella dei Scrovegni de Padua, particularmente “Navidad”, “La huida a Egipto” y “El beso de Judas”; los grabados de Durero en torno a su serie apocalíptica, en especial “Los cuatro jinetes del Apocalipsis”, así como la “Trinidad” de Ruvlev y “Cristo creador del universo”.
El estreno fue el 14 April de 2019 en el Bolshoy Hall de la Tomsk Symphony Orchestra, dirigida por Mikhail Granovsky. El deceso del compositor ocurrió el jueves 9 de abril.
“Canciones locas de Ofelia”
Smirnov escogió, asimismo, para musicalizar los cánticos del cuarto acto y escena quinta, en la obra de William Shakespeare Hamlet. Príncipe de Dinamarca, dando vida a sus cinco “Canciones locas de Ofelia”, intituladas en inglés Five Mad Songs for Ophelia, que aquí acompaña al piano su hija Alissa Virsova y canta Camille Chopin.
En esta parte del drama, el príncipe jutlandés Hamlet (supuestamente enamorado de la doncella Ofelia) acaba de asesinar por error a Polonio, Lord Chambelán. Su hija es la joven Ofelia, quien al enterarse de la muerte del padre entra ella en crisis, pierde la razón y comienza a entonar unos cantos a los incestuosos reyes daneses (la reina Gertrudis y Claudio, el tío usurpador), mientras llega su hermano Laertes para vengar el crimen. Enseguida, los versos de las “5 Canciones de Ofelia”:
1) ¿Quién me dirá sino tú
Tu amor sincero?
Su sandalia y bastón y la concha
De su sombrero…
Ya se ha ido, ya está muerto,
Muerto ya, señora mía.
Verde hierba a su cabeza,
A su pie una piedra fría…
Blanco era su sudario
Como la nieve…
Lleno de dulces flores
Como se debe.
Mas pobre él:
No le lloró en su tumba
Un amor fiel.
(Entra el rey y pregunta: “¿Cómo estáis, bella niña?” Ofelia contesta: “Bien muchas gracias. Dicen que la lechuza era la hija de un panadero. Señor, sabemos lo que somos pero no sabemos lo que podríamos ser. Dios se siente a vuestra mesa… Pero si os preguntaran qué significa, decid esto…” Y canta.)
2) Mañana es el día de San Valentín,
Mañana es el día,
Y yo virgencita frente a tu ventana
Tu novia sería.
Despierta la rosa, reviste sus galas,
Ha abierto su puerta;
Entre la doncella, que nunca saldrá
Por la puerta abierta…
¡Por Cristo y la santa caridad,
Ay, qué vergüenza le ha dado!
Lo harán los mozos si pueden,
Y por Dios que es gran pecado.
Antes de tumbarte me juraste
Que tu esposa me habrías hecho;
Por el sol que me alumbra lo hiciera,
Y no entrarías en mi lecho.
(Ofelia explica al rey: “Espero que me pondré bien. Tenemos que ser pacientes, pero no tengo más remedio que llorar, de pensar que lo van a acostar en la fría tierra: mi hermano debe saberlo y por eso os agradezco vuestros buenos consejos…”; pronto llegará Laertes.)
3) Con la cara desnuda
Dejen que se lo lleven.
Que sí, que no, que no, que sí,
Infinitas las lágrimas
Que en su sepulcro llueven.
Adiós palomo mío…
Debéis cantar “Abajo iré, abajo iré”,
Y llamar al que abajo irá…
(Laertes le reclama a Ofelia.)
4) Porque el lindo petirrojo
Ha de ser mi único amor.
(Ofelia se llena flores: “Aquí hay romero, es para los recuerdos. Por favor, amor, recuerda. Y aquí hay pensamientos, son para pensar… Aquí hay una margarita. Quería daros unas violetas, pero se marchitaron todas cuando mi padre murió: dicen que tuvo un buen fin”. Y canta la última pieza.)
5) ¿Y ya nunca volverá,
Y ya nunca volverá?
Nunca, nunca, que está muerto,
Quédate en tu cama yerto,
Que ya nunca volverá;
Como nieve era su barba,
Como nieve era su pelo,
Ya se ha ido, ya se ha ido,
No haya llanto ni gemido,
Y Dios lo tenga en su cielo.
Y a todas las almas de todos los cristianos
Es lo que pido a Dios.
Buenas noches a todos.
La traducción al castellano de estas canciones por el ensayista, poeta y escritor Tomás Segovia (Valencia, España, 21 de mayo de 1927-Ciudad de México, 7 de noviembre de 2011), fue tomada del Hamlet, de William Shakespeare (epílogo de Juan Villoro. Universidad Autónoma Metropolitana / Ediciones sin nombre, colección Mascarón # 8, 2011. 348 páginas).