OAXACA, Oax. (apro).- Tras confirmarse que 221 trabajadores del sector salud se encuentran en aislamiento por dar positivos a la prueba de covid-19, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) urgió a las autoridades a dotar de insumos y reforzar protocolos para el personal que se encuentra en la primera línea de atención. Hasta el corte del domingo 24, los Servicios de Salud registraban 108 enfermeras, 88 médicos y 25 personas de otras áreas con coronavirus, mientras que el municipio de Oaxaca de Juárez reconoció la muerte de dos policías municipales y otros dos a quienes hubo necesidad de intubarlos. Ante tal panorama, la DDHPO exigió a las autoridades federales, estatales y municipales dotar de los insumos necesarios a dicho personal para frenar los contagios, y manifestó su preocupación por el aumento en el número de contagios registrados en los últimos días en la entidad, lo que a su vez conlleva a una mayor exposición del personal sanitario y de policías. De no atenderse esta situación de manera inmediata –abundó--, podría afectarse la fuerza laboral, moral, física y mental de estos servidores públicos. Para el ombudsman Bernardo Rodríguez Escamilla, el valor y compromiso de quienes no dudan en ponerse en riesgo para atender a otros durante esta contingencia no sólo merece el respeto y admiración, también implica una obligación para las autoridades de todos los niveles de gobierno para garantizarles el equipo suficiente con el fin de que puedan seguir desarrollando sus actividades de manera segura. Consideró que es inaplazable que el personal sanitario cuente con protección, como mascarillas especiales, guantes, batas y todos los insumos necesarios. Lamentablemente hay quejas en diferentes hospitales del riesgo en el que se encuentran médicos y enfermeras de todas las unidades al momento de brindar atención a pacientes con o sin sintomatología de covid-19, pero carecen de equipo. La DDHPO también advirtió la existencia de actos de intimidación, agresión e incluso retención contra personal de salud o de servicio social en diversas regiones del estado, producto de actos de estigmatización, lo cual es completamente reprobable, recalcó. Es importante que la sociedad no criminalice a las personas que presentan la enfermedad, ya que cuando esto ocurre los familiares enfrentan actos de discriminación, e incluso las autoridades municipales reciben presión por parte de la población para negar los contagios, apuntó. De igual manera, la DDHPO externó su preocupación por los contagios registrados entre algunas corporaciones policíacas de la entidad, pues el trabajo de estos servidores públicos en terreno “es esencial para garantizar el buen funcionamiento de las instituciones de salud, lugares de abastecimiento de víveres y en general la seguridad pública en nuestros territorios durante la pandemia”. Es fundamental –subrayó-- que las y los policías cuenten con el equipo y protocolos necesarios para cumplir con sus actividades, evitando el riesgo de contagio y, consecuentemente, no convertirse en transmisores de la enfermedad. Asimismo, la institución autónoma pidió a las autoridades de seguridad de los tres niveles de gobierno dotar de insumos suficientes y especializados a las y los elementos policíacos, quienes por su actividad se encuentran en las calles, participan en filtros sanitarios, o bien en labores de proximidad social, donde pueden estar expuestos mayormente a un contagio. Finalmente, emplazó a las autoridades sanitarias y de seguridad pública a respetar la libertad de expresión y de manifestación de sus propios servidores públicos respecto de la defensa y exigencia de sus derechos humanos, pues dicha actividad, además de estar protegida por instrumentos internacionales, nacionales y locales de derechos humanos, garantiza el conocimiento de situaciones que pudieran estar poniendo en riesgo derechos fundamentales de ese sector poblacional. En este sentido, el organismo solicitó a las autoridades escuchar las peticiones de las y los servidores públicos, sin incurrir en actos de represión o censura, que en estos momentos en nada contribuyen a prevenir la pandemia y, por el contrario, colocan en situación de riesgo al personal sanitario o de seguridad.