CIUDAD DE MÉXICO (apro). – De las 60 personas que estuvieron en contacto con el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, antes de dar positivo en la prueba de covid-19, 42 fueron estudiadas por tener riesgo de contagio, pero sólo se identificaron a seis como sospechosos y cuatro fueron confirmados, explicó el director general de Epidemiología, José Luis Alomía Zegarra.
“Del total de personas identificadas como potenciales contactos, ya después de hacer la intervención con cada una de ellas, un interrogatorio, esto lo realiza personal de la Dirección General de Epidemiología, se acotó la lista solamente a 42 personas las que tienen la clasificación de ser contacto del caso confirmado. De estas, solamente se identificó a seis como sospechosos, presentaron síntomas de la enfermedad. Se tomó la muestra y cuatro más salieron confirmadas. No necesariamente fueron contagio del primero identificado, por la fecha de inicio de síntomas”, explicó.
Durante la conferencia de prensa vespertina para informar sobre el covid-19, aclaró que estos casos detectados no fueron necesariamente contagiados por Herrera, porque establecieron otras reuniones en común.
No es el caso del subsecretario de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Rabindranath Salazar Solorio, quien el 30 de junio anunció en su cuenta de Twitter @RabinSalazar que había dado positivo para covid-19.
“Me acaban de comunicar que resulté positivo en la prueba de #COVID19. Continuaré trabajando a distancia en apego a las medidas emitidas por la @SSalud_mx. Me encuentro bien en el ánimo de continuar trabajando con fuerza en la #CuartaTransformación “QuédateEnCasa”.
Al respecto, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, confirmó el caso, afirmó que este funcionario pertenece a la lista de contactos de Herrera, pero en los interrogatorios médico epidemiológicos encontraron que no se contagió cuando tomaron la foto de las 60 personas, sino después, en sesiones de trabajo directas, incluyendo encuentros con el secretario Herrera.
Sobre quiénes son los posibles contagiados, señaló:
“La identidad de las personas sujetas a un estudio epidemiológico es sagrada, tan sagrada como lo es la secrecía médica porque es un acto, precisamente, del cuidado de la salud. Quien ha decidido hacerlo público es libre de hacerlo, pero nosotros no vamos a revelar ningún nombre”, afirmó.
Riesgo biológico
Respecto a los 46 mil casos de enfermos del sector salud de covid-19, el funcionario resaltó que, en esta pandemia, todos los días y a todas horas existe un riesgo biológico y, por eso, se han establecido protocolos de bioseguridad como parte de la cultura de trabajo en los ambientes sanitarios y, en general, donde exista material infeccioso.
“Esto es una de las carencias históricas de nuestro sistema de salud, la cultura de bioseguridad y, de hecho, la existencia de comités de bioseguridad que no es una práctica frecuente, es una deficiencia histórica de nuestros sistemas de salud que hay que subsanar”, reconoció.
Un ejemplo de esta falta de cultura de bioseguridad fue la entrega del Equipo de Protección Personal (EPP) a cualquier persona que trabajara en el Sistema Nacional de Salud Pública (SNSP) y hubo carencias por el uso inadecuado, pero también, a nivel local, se detectó el robo de estos insumos para ser vendidos en el mercado negro.
“Ocurrió que hubo la expectativa pública de que todo mundo, incluso quien no estuviera intubando a los pacientes, tomándoles muestras, que son los dos puestos de trabajo donde más se requieren estos equipos de alta contención deberían usarlos y hubo un desbalance porque minuto tras minuto se acabaron y después había solamente otro tipo de equipos”, mencionó.
A esto se sumó un mercado mundialmente saturado para adquirir este equipo, incluyendo a Estados Unidos que concentró una parte de este insumo, pero llegó un momento de desabasto porque dejaron de fabricarse al ritmo necesario, pero ahora ya hay suficiencia de insumos, declaró.
Y localmente detectaron, en el IMSS, el robo, desaparición de piezas para ser revendidas en el mercado negro.
“Todo esto es parte de la realidad, es muy lamentable, pero revela la complejidad de resolver un problema tan añejo. La buena noticia es que cuando analizamos los eventos, notamos que a lo largo de la epidemia se desaceleró precisamente porque se trabajó en todos estos aspectos y se entrenó a las personas con los protocolos de bioseguridad para que esto funcionaria”, consideró.
Respecto a las deficiencias del Sistema Nacional de Salud Pública (SNSP), el servidor público reconoció los beneficios, pero lo calificó como ineficiente en planeación, en rectoría, cobertura, equidad, entre otros innumerables aspectos, durante 30 años regido por administraciones anteriores.
“Había una carencia de personal de salud de unas 240 mil personas y hay carencias muy grandes en salud mental, infectología, neumología, medicina crítica”, añadió. Destacó la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) para que no haya carencia de personal, pero se entrometió la pandemia. Hoy en día se han contratado casi 50 mil médicas y médicos del bienestar, informó. Son médicos generales entrenados para ayudar en esta pandemia y son supervisados por especialistas, aseveró.
Descarta repunte por manifestaciones
En otro asunto, López-Gatell descartó un repunte de contagios debido a las manifestaciones reportadas este día en algunas entidades de personal de salud que denuncia la falta de insumos.
“No necesariamente, si no fueron cuantiosas. Tengo entendido que fueron manifestaciones muy pequeñas, incluidas las que llegaron a la Secretaría de Salud y al Seguro Social, me parece que eran menos de dos decenas de personas, entonces difícilmente eso podría precipitar un repunte”, aclaró.
Descarta transmisión por albercas
Finalmente, al ser cuestionado sobre el uso de albercas como posible factor de contagio, comentó que no se consideran como una vía de transmisión porque contienen agua clorada y la concentración del virus en este caso debería ser extremadamente alta.
“El tema no lo hemos encontrado extensamente documentado en términos científicos, pero en general no se considera que la alberca, por si misma, sea una vía de transmisión. Generalmente, las albercas están cloradas y la concentración es suficiente para eliminar a un virus como éste”, indicó.
Lo que si podría contribuir a incrementar el número de contagios, al igual que los ambientes secos, es la proximidad de las personas, añadió.