CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Boeing 787-8 Dreamliner adquirido en la presidencia de Felipe Calderón y que entró en operación en la de Enrique Peña Nieto, regresará este miércoles al país, luego de 20 meses de permanecer almacenado en California. Promesa de campaña, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió la nave a Victorville, California, el 3 de diciembre de 2019, apenas iniciado su mandato y como parte de las decisiones simbólicas que incluyeron el avión, así como la extinción del Estado Mayor Presidencial y la apertura al público de la entonces residencia oficial de Los Pinos. La venta del TP-01 no se logró, pese a los anuncios recurrentes del mandatario sobre ofertas de compra, que ninguna se concretó. La compra del avión a base de deuda, así como la construcción del hangar para sus pernoctas forman parte de uno de los escándalos de exceso y corrupción del sexenio pasado. [caption id="attachment_429531" align="aligncenter" width="1200"] El nuevo avión presidencial antes de su despegue rumbo a Hermosillo. Foto: Octavio Gómez[/caption] El Boeing fue adquirido en 2012, aún en el sexenio de Felipe Calderón, que pactó un precio de 6 mil 98 millones de pesos, pero las condiciones del mercado elevaron la deuda de la aeronave a 7 mil 560 millones de pesos, que se adeudaban hasta su último vuelo, el 30 de noviembre de 2018. En tanto, el hangar fue construido por un precio de mil millones de pesos que se encargó por adjudicación directa a una de las empresas de Juan Armando Hinojosa Cantú, el contratista consentido del peñanietismo quien construyó y financió la llamada “Casa Blanca de Las Lomas”. Desde 2015, cuando la aeronave entró en operación tras un periodo de adaptaciones a todo lujo, López Obrador, entonces presidente del consejo del incipiente partido Morena, emitió un espot popularizando la frase “ese avión no lo tiene ni Obama”, pero el promocional fue suspendido por las autoridades electorales. En los siguientes tres años, señaladamente en su etapa proselitista, el hoy mandatario repetía a diario “no me subiré al avión presidencial”, una definición que sostuvo hasta que el regreso del Boeing fue anunciado y el mandatario ha dicho que lo visitará, invitando a la prensa, para simular que va viajando, lo que podría ocurrir este miércoles. Nota relacionada: El avión presidencial regresa a México en 15 días Desde su envío a Victorville, donde permaneció varado durante más de 20 meses, el costo de mantenimiento y estancia en plataforma se desconoce, aunque había un estimado de 30 millones de pesos hasta enero pasado. También los montos y la identidad de quienes han hecho ofertas que el mandatario ha variado en diferentes oportunidades, pues a veces ha dicho que hay un interesado, otras que seis y en la ocasión más reciente se estableció que podía ser una oferta que planteaba una parte en dinero y otra en insumos médicos. [caption id="attachment_580964" align="aligncenter" width="1024"] El avión presidencial TP 01 José María Morelos tiene 14 ofertas de compra se informó en la conferencia de prensa matutina de AMLO. Foto: Octavio Gómez[/caption] Fue hasta que, tras 13 meses de estancamiento, dijo que podría rifarlo el pasado 17 de enero. Con menciones frecuentes en la presidencial conferencia de prensa matutina, el regreso del avión fue anunciado por López Obrador desde ese mismo mes, mientras que organizaba un sorteo que de considerar rifar el avión devino en ser solo alusivo, programado para el 15 de septiembre, aunque hasta el corte más reciente, no llevaba vendido ni el 25% del boletaje. Así, con una rifa alusiva y sin oferta sólida, el Boeing 787-8 regresa a México mañana, en espera de un postor y quedará bajo el cuidado de la Secretaría de la Defensa Nacional en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México. Nota relacionada: Hay una oferta por el avión presidencial; la mitad sería pagada con equipo médico: AMLO