La UNAM investiga la dispersión de la saliva para idear estrategias contra covid-19

martes, 28 de julio de 2020 · 14:48
CIUDAD DE MÉXICO (apro). - Ingenieros de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) analizan la dispersión y precipitación de gotas de saliva en espacios públicos para conocer la trayectoria que hacen al toser, hablar o estornudar. La universidad detalló en un boletín que el objetivo de este estudio es contar con información básica que permita diseñar sistemas de aire acondicionado y estrategias de ventilación que ayuden a aminorar los contagios de covid-19 en espacios como salas de espera de hospitales, tiendas de conveniencia y vagones del metro. “Intentamos dilucidar cómo ocurre la propagación del virus: si por la dispersión de las gotas de saliva que se precipitan y contaminan a las personas y los utensilios que éstas utilizan; o por la dispersión de aerosoles”, señaló Rubén Ávila Rodríguez, coordinador de la Unidad de Modelación de Flujos Ambientales, Biológicos e Industriales (UMOFABI), y profesor en la División de Ingeniería Mecánica e Industrial de la Facultad de Ingeniería de la UNAM. Ávila Rodríguez explicó que cuando una persona estornuda puede haber emisión de gotas de saliva del orden de 100 micras y la generación de aerosoles, que, aunque no está comprobada, se producen cuando dichas partículas de saliva se evaporan y permanecen en la atmósfera transportando el virus a grandes distancias. Por lo que, el investigador trabaja con colaboradores y alumnos de posgrado, con la mecánica de fluidos, ecuaciones y algoritmos para indagar las trayectorias de las partículas, y luego, con el apoyo de expertos de la Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación (DGTIC), en el Observatorio Ixtli de la UNAM simulan las trayectorias de las partículas y recrean, con animación en 3D y supercómputo, los ambientes de los lugares donde se generan. Ávila Rodríguez explicó que sus alumnos han analizado y simulado en computadora tres posibles escenarios de la dispersión de partículas: en un vagón del Metro, en una tienda de conveniencia y en el interior de una casa. Asimismo, resaltó que con la “nueva normalidad” y la apertura económica, los diferentes sectores productivos como centros de trabajo, turísticos o recreativos; hospitales, escuelas y tiendas, deberán tener apertura al público en áreas semiconfinadas. “Para auxiliar a mantener las medidas de precaución de la sana distancia, es necesario este tipo de estudios basados en principios fundamentales de la física, cuya aplicación se traduce en ingeniería”, concluyó. Con información de Melissa Carrillo

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