López-Gatell alerta sobre probable repunte del covid-19 en la temporada de influenza
CIUDAD DE MÉXICO (apro). – El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, explicó la certeza razonable de que, entre octubre de 2020 y marzo de 2021, en México y en todos los países del hemisferio norte del planeta, habrá temporada de influenza, lo cual podría provocar un repunte de covid-19.
“Lo que hay es una predicción razonable. Además de esa influenza que tiene un comportamiento clínico y epidemiológico muy semejante al covid-19: causa neumonía grave, se transmite por vía respiratoria, requiere hospitalización, satura los hospitales, además de ello, podríamos tener un repunte de covid-19, un regreso de una transmisión muy activa del covid-19 y eso lo hemos dicho muchas veces”, señaló en la conferencia de prensa vespertina sobre la pandemia.
Respecto a la obesidad y la influenza, indicó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), así como la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), desde hace muchos años han alertado sobre el creciente problema de enfermedades no transmisibles, en particular la diabetes, la obesidad, el sobrepeso, la hipertensión y ha recomendado que se deben atender los elementos estructurales.
Desde su perspectiva, eso se debe cambiar tanto en el país, porque de lo contrario no se podrá combatir la epidemia de la obesidad, la cual, en México, se debe poner énfasis en contrarrestarla a nivel infantil y juvenil, pues, a la fecha, más del 35% de las personas menores de 17 años tienen sobrepeso o padecen de obesidad.
“Esta es una parte más modificable en la medida en que un cambio temprano en los hábitos alimentarios, tan temprano como en la lactancia materna”, añadió.
Puso énfasis en que México tiene una muy vergonzosa y bajísima prevalencia de lactancia materna, la cual, al igual que la alimentación con productos ultra procesados no sólo es una decisión individual, sino, en el caso de amamantar, derivó de la violación del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos en la Leche y tener políticas permisivas en la industria que produce sucedáneos de la leche, agregó.
“Es un tema, tardaremos algunos años en lograrlo y esperamos que la sociedad haga suya esta idea y tenga claro que prevenir, sea una agenda para que se cambien los elementos estructurales”, agregó.
Así, explicó que las enfermedades crónicas, consideradas enfermedades no transmisibles son la principal causa de moralidad en México y son padecimientos asociados, en su mayoría, a una mala nutrición.
“La mitad de la mortalidad en México que llega a ser de 722 mil personas con el dato más reciente de 2018, obviamente crece en proporción al crecimiento poblacional, el número de personas que fallecen, la mitad de ellas mueren y han muerto a lo largo de más de década y media, por estas enfermedades no transmisibles relacionadas con una mala nutrición”, agregó.
El funcionario explicó que al referirse a la mala alimentación quiere señalar en el consumo excesivo de ciertos componentes de los alimentos, sales, sal o cloruro de sodio, azúcares, particularmente fructuosas, en los productos industrializados y grasas, particularmente las grasas saturadas, y todavía grasas trans, que están, afortunadamente ya en vías de ser eliminadas completamente de la dieta, afirmó.
“Hemos insistido también que alimentarse bien o alimentarse mal no es solamente una decisión individual. Uno puede finalmente decidir meterse a la boca o llevarse a la boca cierto producto o cierto alimento, pero en su mayoría la causa fundamental de la alimentación depende de lo que tenemos en acceso a través del mercado alimentario, a través de los lugares donde se consigue o se compra comida, y de donde se puede obtener para la vida diaria”, señaló.
Recordó que desde hace más de dos décadas en México empezó a proliferar como parte del mercado alimentario los productos industrializados desplazando a los productos naturales, lo cual calificó como muy desafortunado por múltiples razones no solamente de salud, sino también de preservación del planeta.
En México, agregó, “se perdió la autosuficiencia alimentaria y la producción vegetal y pecuaria se usa mayormente para ser trasladada a las industrias procesadoras de alimentos”, lo cual, insistió, es un problema estructural y, por lo tanto, la política actual del gobierno mexicano no se basa exclusivamente en un componente dirigido solamente a los individuos y tampoco en un componente donde se enfatice exclusivamente la actividad física.
“La actividad física es muy importante, no hay duda y no está a debate. Es muy importante, pero por sí misma promover la actividad física no lograría contrarrestar esta enorme sobre oferta predominio de los productos ultra procesados como fuente fundamental de estos excesos de calorías, azúcares, grasas y sales”, expresó.
Por eso, afirmó, la política del gobierno mexicano está dirigida a cambiar los elementos estructurales, económicos, del sistema agroalimentario y se sintetiza con la expectativa y objetivo del Grupo Intersectorial de Salud, Alimentación, Medio Ambiente y Competitividad (GISAMAC), la cual es lograr un sistema agroalimentario saludable, justo, sostenible ambientalmente y económicamente competitivo.