CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador se desmarcó del proceso interno para elegir dirigente de Morena, al asegurar que las cosas han cambiado y el presidente de la República ya no interviene en la vida de los partidos como ocurría en el pasado. En su conferencia de prensa matutina, el mandatario hizo una mención amplia a los ciudadanos que contribuyeron a formar ese partido político calificándolo de heroísmo y de haber realizado una hazaña, pero agregó: “No debo meterme en los asuntos internos de Morena y no tengo, desde luego, candidata ni candidato preferido como era antes”. Te recomendamos: AMLO celebra que negaran el registro a México Libre y se burla de Felipe Calderón López Obrador reiteró, como en otras oportunidades, que como presidente no es jefe de partido ni jefe de facción, sino jefe de Estado, por lo que no se involucrará en política de partido. Morena surgió a raíz de su convocatoria. Tuvo como presidente a Martí Batres mientras López Obrador presidía el consejo nacional. Luego, a finales de 2015, la presidencia fue asumida por López Obrador quien dejó el cargo para asumir la candidatura presidencial a finales de 2017. El relevo fue Yeidckol Polevnski, que se convirtió en secretaria general en funciones de presidenta, hasta que fue removida por el consejo, en medio de un escándalo por el cruce de acusaciones entre ella y Alfonso Ramírez Cuéllar, actual dirigente. La elección de dirigente en Morena será realizada por el Instituto Nacional Electoral, entre el 26 de septiembre y el 2 de octubre y en esta, se registraron para contender por el cargo, los diputados Porfirio Muñoz Ledo, Mario Delgado y Javier Hidalgo, los militantes Yeidckol Polevnsky y Gibrán Ramírez, así como Alejandro Rojas Díaz Durán. También puedes leer: El CEN de Morena impulsa a Muñoz Ledo para dirigencia; relega a Gibrán Ramírez