CDMX

Raymundo Collins: Persecución en mi contra es por venganza personal de Sheinbaum

El exdirector del Invi acusó que como parte de la “venganza” en su contra, como exjefe de la policía le quitaron el permiso de portación de armas de la Sedena y sus escoltas, su casa, y sus cuentas de banco.
miércoles, 6 de enero de 2021 · 16:48

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El exdirector del Instituto de Vivienda de la Ciudad de México (Invi), Raymundo Collins, acusó a la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, de impulsar una venganza personal y persecución en su contra, así como de mentir y usar “circunstancias legaloides” hasta que lo vea en la cárcel; incluso, dijo que es “el chivo expiatorio” para ocultar “que la Ciudad de México está colapsada”.

Las acusaciones se originaron luego de que ayer Sheinbaum Pardo aclaró que el amparo que otorgó un juez federal al también exsecretario de Seguridad Ciudadana no es contra la orden de aprehensión existente por el delito de uso indebido de atribuciones y facultades, presuntamente cometido en la administración mancerista, sino para que antes de la detención haya una audiencia.

Esta mañana, el también exdirector de la Central de Abasto (Ceda) concedió una entrevista de radio al periodista Ciro Gómez Leyva en la que acusó que Sheinbaum Pardo tiene una venganza personal en su contra y que la orden de aprehensión es indebida.

“Sé que me están buscando otras dos o tres cosas, porque la señora tiene que verme totalmente tras las rejas”, dijo. Aseguró que en 35 años de ser funcionario público “nunca tuve un solo problema”. Por ello, reiteró: “Es una venganza personal que no ha tenido límites, que no ha tenido fundamentos legales más que inventados y se han mantenido en ese tipo de circunstancias. La señora jefa de gobierno miente totalmente”.

Collins Flores cuestionó también la labor de la fiscal general, Ernestina Godoy, en el sentido de que “no conoce” que un amparo invalida la orden de aprehensión vigente, la segunda, pues la primera está preescrita.

Detalló que la segunda orden de captura también debió estar preescrita, pero “por circunstancias legaloides, con un juez a modo en una audiencia la dejaron vigente”. Además, acusó que han judicializado procedimientos administrativos.

En más de una ocasión afirmó: “ha habido una persecución absoluta y brutal en contra mía, no puedo mencionar más que a la cabeza del Gobierno de la Ciudad de México”.

Ayer, la morenista aseguró que Collins “no se ha presentado cuando se le ha llamado”. En su defensa, esta mañana él reviró que el 14 de enero y el 18 de marzo del 2020 informó al Ministerio Público la dirección donde vive y que tiene acuses de recibo para probarlo. No obstante, el 21 de marzo se emitió la segunda orden de aprehensión en su contra. “Es mentira lo que dicen que no sabían, que no me pudieron citar y que no he acudido a las cuestiones a las que se me citaron”, aseguró.

El exdirector del Invi acusó que como parte de la “venganza” en su contra, como exjefe de la policía le quitaron el permiso de portación de armas de la Sedena y sus escoltas, su casa, sus cuentas de banco, y la “oportunidad de caminar libremente como cualquier mexicano”.  

Aseveró que le han inventado propiedades y que durante los cateos hasta se llevaron la computadora de su hijo de 12 años en su casa en la colonia Florida. Además de que han cateado domicilios que él vendió hace 25 años y otros donde había menores de edad a quienes tuvieron retenidas por horas.

El exjefe de la policía capitalina aseguró que está “legalmente disponible” para responder a las acusaciones en su contra. Y de plano, responsabilizó de su seguridad y la de su familia a Sheinbaum y al titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch. 

De paso, aclaró que su problema no es con la Cuarta Transformación ni el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El origen de la “venganza”

Según Raymundo Collins, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum se ha encargado de que él esté “como un fugitivo”.

Y dio su explicación sobre el origen de la supuesta venganza personal, que se remonta al momento en que él era director del Invi y Sheinbaum, delegada en Tlalpan. Según su dicho, ella lo visitó para pedirle “una cosa indebida… una cuestión relativa a una construcción que estaba en curso, pero que aparentemente estaba atrás un enemigo político o alguien adverso a ella”. Y a partir de ahí se generó un “enojo brutal”.

Sin ofrecer nombres ni pruebas, sugirió que alrededor de la mandataria capitalina hay un sujeto de nacionalidad cubana que influye sobre ella. Y lanzó:  “que grave sería que gente que yo afecté por trata de blancas (sic) o por droga, estuviera también alimentando ciertos odios”.

Y, también sin pruebas, comentó que dicho sujeto “podría estar relacionado con Tomás Pliego”, coordinador del gabinete de Seguridad del gobierno local. 

-¿Seguirás a buen resguardo?, le preguntó Gómez Leyva.

-Pues mientras no tengamos la seguridad de que la señora no va a seguir inventando cosas o haciendo más cosas en contra de mí, no nos presentaremos, respondió.

Al preguntarle si está en territorio mexicano, solo añadió: “Estamos cerca, en un estado donde no van a hacer lo que ella dice como lo han hecho en otros”. Aclaró que “no estoy tanto como escondido, pero sencillamente no voy a permitir que esta gente me meta a la cárcel para que me maten como piensan, como dicen. Si es que realmente hay gente atrás de las gentes (sic) que yo he afectado, porque ningún mexicano tiene que pasar por lo que yo estoy pasando”. 

Y al final, anunció que comenzará a responder públicamente a todas las acusaciones que hagan en su contra.

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