CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El canciller Marcelo Ebrard Casaubón aprovechó hoy la inauguración de la reunión del Grupo de Puebla, una agrupación de jefes y exjefes de Estado latinoamericanos progresistas, para resaltar su discurso de izquierda, favorable a subir impuestos a las grandes corporaciones y a los multimillonarios para luchar contra la desigualdad.

Rodeado por Dilma Rousseff, Rafael Correa, Ernesto Samper y José Luis Rodríguez Zapatero –exjefes de Estado de Brasil, Ecuador, Colombia y España, respectivamente--, el aspirante a la candidatura de Morena para la presidencia de 2024 se lanzó contra el “neoliberalismo”, la “corrupción”, lo “conservador” y la “pobreza extrema”, temas que no suele abordar en sus alocuciones públicas.

“Jamás nos resignemos a la desigualdad”, sostuvo el canciller, al añadir que “estamos comprometidas, comprometidos para dar una respuesta al agotamiento y al gran fracaso estruendoso del neoliberalismo en nuestro continente y en todo el mundo”, aseveró ante los asistentes presenciales y virtuales a la VII reunión del grupo, convocada en la Ciudad de México por Mario Delgado, presidente de Morena y operador de Ebrard.

El político también recalcó que el .2% de los PIBs de los países ricos o que el 4% de las fortunas de las grandes empresas o los multimillonarios bastarían para eliminar la pobreza extrema, y añadió: “yo sé que quienes estamos aquí, así pensamos, con diferentes tipos de propuestas; jamás nos hemos resignado al cinismo, el cinismo siempre ha sido conservador”.