Análisis

80 mdd de recompensa ofrece EU por 8 capos del narco mexicano

Hasta ahora, con el proceso judicial y sentencia a capos importantes del narcotráfico mexicano como El Chapo Guzmán y otros, el programa de recompensas del Departamento de Estado sigue probando su inefectividad así como su guerra contra el narcotráfico.
miércoles, 15 de diciembre de 2021 · 17:37

WASHINGTON (apro) – El gobierno de Estados Unidos, a través de su Departamento de Estado, ofrece un total de 80 millones de dólares en recompensa por información que conlleve a la ubicación y eventual arresto de 8 capos del narcotráfico de México.

Integrantes de los más notorios y significativos cárteles del trasiego de drogas mexicano y con un poder transnacional, los 8 cabecillas del crimen organizado por quienes Estados Unidos ofrece la recompensa son una especie de némesis para el Departamento de Justicia y de Estado.

Por años el gobierno estadunidense mantiene vigente el programa de recompensas del Departamento de Estado, referente a los criminales internacionales más buscados por sus agencias como la Administración Federal Antidrogas (DEA) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI).

Algunas de las recompensas que ofrece Washington por los capos mexicanos más connotados exponen una sed de venganza, y no necesariamente una estrategia o investigación de inteligencia para echarle el guante a un narcotraficante mexicano.

Este es el caso de Rafael Caro Quintero, narcotraficante notable que integró el triunvirato del trasiego de mariguana y cocaína establecido en Guadalajara, Jalisco, en la década de los años 80’s del siglo pasado junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carillo, “Don Neto”.

A Caro Quintero, a Félix Gallardo y a Fonseca Carillo, el gobierno de Estados Unidos los acusó del secuestro, tortura y asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena Salazar, ocurrido en febrero de 1985 en la Perla Tapatía.

Nunca extraditado a Estados Unidos por las autoridades mexicanas tras ser detenido en 1985 en Costa Rica, Caro Quintero es el capo por quien el Departamento de Estado ofrece una recompensa de 20 millones de dólares, el monto más elevado por un criminal mexicano.

Este miércoles 15 de diciembre, el presidente estadunidense Joe Biden, firmó dos órdenes ejecutivas con las que prioriza y fortalece las acciones unilaterales para capturar a capos y desmantelar a organizaciones criminales transnacionales que intervienen en el trasiego de enervantes.

Las medidas firmadas por Biden reiteran, para el caso de México, los montos de las recompensas que ofrecen por dos de los principales jefes de jefes activos de los cárteles del país, a diferencia de Caro Quintero de quien el mundo del narcotráfico lo consideran jubilado desde hace años.

Por Ismael “El Mayo” Zambada García, jefe histórico del Cártel de Sinaloa, el Departamento de Estado ofrece una recompensa de 15 millones de dólares.

A Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación, el gobierno estadunidense le puso un precio de 10 millones de dólares de recompensa.

El Departamento de Estado puso una etiqueta de remuneración de 5 millones de dólares por información que conlleve a la ubicación y captura de 4 hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, quienes con la venia del Mayo Zambada manejan una fracción del Cártel de Sinaloa.

Los datos en su conjunto sobre Iván Archivaldo Guzmán Salazar, “Chapito” y su hermano Jesús Alfredo, “Alfredillo” y sus dos medios hermanos, Ovidio, “El Ratón” y Joaquín Guzmán López, reditúan 20 millones de dólares en recompensa, es decir, 5 millones por cada uno.

Otros 5 millones de dólares entregaría Estados Unidos por la información para ubicar y detener a cada uno de estos otros capos mexicanos, los hermanos Miguel, “Z-40” y Omar Treviño Morales, del Cártel de los Zetas, y Fausto Isidro Meza Flores “Chapo Isidro” de la organización de Los Beltrán Leyva.

Hasta ahora, con el proceso judicial y sentencia a capos importantes del narcotráfico mexicano como El Chapo Guzmán y otros, el programa de recompensas del Departamento de Estado sigue probando su inefectividad así como su guerra contra el narcotráfico.

Por la venganza, para el caso de Caro Quintero, y por el imparable tráfico, demanda y consumo de drogas en su país que cuesta la vida de una persona cada 5 minutos por sobredosis, el gobierno de Biden está dispuesto a pagar 80 millones de dólares por 8 narcotraficantes.

Comentarios