CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ante el señalamiento de la Agencia Antidrogas Estadunidense (DEA) que los cárteles mexicanos representan la “gran amenaza” para el vecino país del norte, el canciller Marcelo Ebrard Casaubón aseveró que el tema de seguridad quedó “pendiente” en la relación entre los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden, pero que ambas administraciones coinciden en que las estrategias seguidas en ambos países hasta la fecha “no han funcionado”.

“Lo único que se dijo en la reunión del viernes (26 de febrero) que tuve yo con el secretario (Anthony) Blinken es que en seguridad no ha funcionado lo que se ha hecho en ambos países, ¿Por qué? Porque el consumo sigue subiendo, las armas y los homicidios siguen subiendo, la violencia, y el tráfico no se ha logrado reducir”, dijo Ebrard al concluir la inauguración de una oficina de pasaportes en la alcaldía Coyoacán.

Preguntado por la Evaluación Nacional de la Amenaza de Drogas 2020 de la DEA, el cual señala que “las organizaciones transnacionales del crimen mexicanas siguen siendo la gran amenaza de drogas para Estados Unidos”, Ebrard dijo que los gobiernos “no hemos hablado todavía” sobre ello.

“Este tema de seguridad quedó pendiente porque ellos (el gobierno de Estados Unidos) están organizando su esquema y México está preparando lo que va a ser su propuesta”, dijo el canciller, al añadir que “le corresponde” a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) realizar esta propuesta.

Sin embargo, aseveró que la nueva estrategia bilateral “tiene que partir de una visión crítica de lo que se ha hecho para hacerlo mejor”, y abundó: “Eso México lo está preparando y Blinken me dijo ‘bueno, vamos a hacer la reunión en cuanto nosotros estemos listos’; supongo que será pronto”.