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AMLO pide perdón al pueblo maya por cinco siglos de agravios

El presidente encabezó la ceremonia en la que el Estado mexicano pidió perdón al pueblo maya por cinco siglos de agravios, aunque en su recuento histórico omitió los atropellos contemporáneos a sus derechos.
lunes, 3 de mayo de 2021 · 19:58

CARRILLO PUERTO, Q. Roo. (apro).- En Tihousco, el presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó la ceremonia en la que el Estado mexicano pidió perdón al pueblo maya por cinco siglos de agravios, aunque en su recuento histórico omitió los atropellos contemporáneos a sus derechos.

“Por un imperativo de ética de gobierno, pero también por convicción propia, ofrecemos las más sinceras disculpas al pueblo maya por los terribles abusos que cometieron particulares y autoridades nacionales y extranjeras en la conquista, durante los tres siglos de dominación colonial y en dos siglos del México independiente”, dijo.

Aunque privada, la ceremonia fue eclipsada por una protesta de ejidatarios y jóvenes de la región que desde afuera del recinto gritaban en altavoces sus reclamos al gobierno federal.

Poco antes, ese grupo de inconformes bloqueó la carretera Chetumal-Carrillo Puerto, por donde pasaría el presidente, pero liberaron la vía luego de que éste escuchó sus demandas y prometió que funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) los atenderían el próximo fin de semana.

Básicamente exigen el pago de las tierras que se les expropiaron para construir vialidades, y también la instalación de un módulo de educación superior.

También a gritos, los más jóvenes criticaron que el mandatario pidiera el perdón en una ceremonia a puerta cerrada, donde no estuvieron los mayas y tampoco pudieron escucharlo.

En cambio, ahí estuvieron los gobernadores de Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, Adán Augusto Lopez Hernández, Rutilio Escandón Cadenas, Carlos Miguel Aysa González y Mauricio Vila Dosal y Carlos Joaquín González, respectivamente.

Para este acto, que tuvo lugar en el poblado de Chan Santa Cruz, donde se encuentra el Santuario de la Cruz Parlante, López Obrador tuvo como invitado a su homólogo guatemalteco, Alejandro Giammattei.

En su discurso, el presidente mexicano recordó que, en 1849, “tras el inicio de la rebelión de los mayas de Yucatán, buena parte de lo que ahora llamamos ‘opinión pública’ era, aunque nos parezca increíble, favorable a acabar con la población indígena”.

Puntualizó: “Periódicos como El Universal, El Globo y El Siglo Diez y Nueve pedían la conformación de cuerpos del ejército dedicados exclusivamente al exterminio de los rebeldes sin mediar tregua”.

Añadió: “Todos los pueblos originarios de México, todos los pueblos hasta la actualidad, han sufrido la explotación, el despojo, la represión, el racismo, la exclusión y las masacres, todos los pueblos, pero los yaquis y los mayas han sido, para vergüenza de todos, los peor tratados, las víctimas de la mayor crueldad.

“Estas dos etnias resistieron y sobrevivieron al exterminio. Estas infamias no sólo se cometieron durante la invasión española y el dominio colonial, sino también en la época del México independiente y con mayor brutalidad durante el porfiriato, hace apenas 110 años”.

Y pidió que el esplendor actual de la región no haga olvidar “que aquí viven los descendientes de quienes padecieron la más inhumanas de las injusticias: la guerra de exterminio”.

Aunque todavía hay mucha pobreza, abundó, “no podemos decir que el presente es como el pasado oprobioso porfirista, porque ahora hay libertades, son públicas, notorias, se expresa sin censura y hay, sobre todo, una nueva voluntad de hacer justicia para bien del pueblo, como en los tiempos de la Revolución Mexicana.

“Tan es así que por eso estamos aquí, ofreciendo perdón y exponiendo que jamás vamos a olvidar a los pobladores del México profundo. Si tuviera que decir en una frase qué busca el gobierno que represento, repetiría: por el bien de todos, primero los pobres, y arriba los de abajo y abajo los privilegios”, garantizó.

Insistió que su compromiso es escuchar, atender y respetar a todos, pero dando preferencia a los más necesitados, “en especial a los mayas y a los indígenas de todas las culturas de México; así lo estamos haciendo aquí en Quintana Roo y en el país entero”.

Luego precisó que no describía “programa por programa, acción por acción, beneficio por beneficio, porque estamos en veda electoral y no quiero que se malinterprete o se use de pretexto para que nuestros adversarios conservadores o neoporfiristas nos ataquen, como es costumbre”.

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