CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– Ejecutado y con huellas de tortura fue localizado la mañana de este sábado el cuerpo de Gilberto Tapia Mendoza, un becario del programa del gobierno federal Sembrando Vida, en la región Costa Grande del estado de Guerrero.

Este crimen se registra en el contexto de la visita que realiza a Guerrero el presidente Andrés Manuel López Obrador, donde este medio día anunció en el municipio de Ometepec, en la región de la Costa Chica, la ampliación del programa Sembrando Vida como alternativa para que los campesinos dejen de sembrar enervantes y se arraiguen en sus pueblos.

La víctima, de 27 años, fue privada de su libertad el jueves 15 en las inmediaciones del poblado de El Durazno, en la sierra del municipio de Coyuca de Catalán, y dos días después encontraron sus restos sobre la carretera que conecta el balneario de Zihuatanejo y el puerto de Acapulco, a la altura del municipio de Petatlán, informaron familiares del joven técnico forestal.

Esta franja de la Sierra que une las regiones de Costa Grande y la Tierra Caliente de la entidad se ha caracterizado por la confrontación de grupos armados por el control de las rutas de trasiego de drogas, así como los recursos forestales y mineros de la zona que ha dejado una estela de asesinatos y desplazados, señalan reportes del gobierno estatal.

Los familiares de Tapia Mendoza informaron que la víctima fue privada de su libertad junto a dos trabajadoras más del programa Sembrando Vida, no obstante, las mujeres fueron liberadas, indica una nota publicada el portal del periódico El Sur.

La misma nota refiere que Gilberto Tapia habría sido entregado a un grupo armado que opera en el municipio de Petatlán, y esta mañana fue localizado su cuerpo que presentaba impactos de arma de fuego y huellas de tortura.

El becario del programa federal era originario del poblado de El Mameyal, municipio de Petatlán, y hace cuatro años fue desplazado de su localidad, pero regresó con el apoyo del gobierno federal y adherido al programa Sembrando Vida, señalaron los familiares.

Incluso, la familia del joven ejecutado responsabilizó a la comisaría municipal de El Durazno, Mari Flor Chávez Tello, y al coordinador del programa federal Sembrando Vida en la región Costa Grande, Alejandro Tapia de este crimen, refiere la nota de El Sur.