ZACATECAS, Zac. (apro).- La colectiva feminista RRZ denunció públicamente que detectaron una cámara de videograbación oculta en el baño para damas del bar Shannons, ubicado en la avenida Universidad de la ciudad capital.

“Tengan mucho cuidado de los lugares que visitan, no vayan a este establecimiento, ayúdenos a difundir la información, no hay lugar en el que podamos estar seguras”, publica en Facebook esta colectiva y acompañada su denuncia pública con fotografías, que evidencian la presencia del aparato en el techo del baño, y testimonios de mujeres.

En las redes sociales se viralizó ya el testimonio de una joven que denuncia que el pasado fin de semana detectaron un orificio del techo, de falso plafón, del baño y que cuando observaron detalladamente se percataron de que era una cámara oculta, por lo que ella y su amiga tomaron las fotografías como evidencia.

Sin embargo, narran, al siguiente día que regresaron al bar para llamar a la policía, ya no estaba la cámara oculta en el baño.

Ante las denuncias y comentarios en redes, la empresa que opera los bares Shannons emitió una postura en la que ofrece una disculpa pública a las mujeres, sin negar la acusación. 

“Ya hemos reparado el techo y estamos revisando exhaustivamente las instalaciones de todas nuestras sucursales”, reconoce la empresa, al lamentar no haberse percatado antes de que estaba la cámara oculta en el sanitario de su bar.

“Nosotros no tenemos intención de escondernos, al contrario, queremos –igual que ustedes- que esto se resuelva y se haga justicia”, expresa el gerente general de la empresa, Alejandro Legaspi, al señalar que están dispuestos al diálogo con las denunciantes y mantienen abiertos sus canales de comunicación, aunque su cuenta de Instagram fue ya suspendida por las múltiples denuncias 

Usuarias de redes sociales han puesto en duda que la empresa no tuviera conocimiento de la colocación de cámaras ocultas en sus instalaciones, cuando desde 2017 hay denuncias públicas.

La postura pública de bares Shannons ha provocado una oleada de más denuncias. En varios testimonios, difundidos por la colectiva RRZ, acusan que en sus bares, ubicados en la capital, adulteran las bebidas que sirven a mujeres que acuden solas o grupos de jovencitas, al grado que en las  bebidas han observado un sedimento blanco después de sentirse mareadas sin terminarse aún la primera copa.