CIUDAD DE MÈXICO (apro).- El representante de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), Guillermo Fernández-Maldonado, se sumó a la condena por el asesinato del defensor de derechos humanos e indígena tzotzil Simón Pedro Pérez López, y a la exigencia de esclarecer su muerte “tomando en cuenta todas las líneas de investigación, incluyendo la posible vinculación con su trabajo de defensa e incorporando la perspectiva multicultural”.

En un comunicado, Fernández-Maldonado puntualizó que el asesinato del defensor indígena “es otra trágica evidencia de cómo la violencia coarta el trabajo de quienes defienden derechos humanos en el país”, y en México ha cobrado la vida de siete activistas en lo que va de este año, de acuerdo con los registros de ONU-DH.

Fernández-Maldonado consideró “preocupante que el asesinato se haya producido pocos días después de que Simón Pedro denunciara ante las autoridades la situación de violencia y riesgo que enfrentan pobladores de la región de los Altos de Chiapas, debido a la actividad de grupos criminales, y a la denuncia pública hecha por organizaciones de la sociedad civil al respecto”.

El representante agregó que la desatención de las autoridades a las denuncias de lo ocurrido en los Altos de Chiapas “no sólo incumple con el deber de protección estatal, sino que sitúa en riesgo a las personas defensoras de derechos humanos y a las comunidades indígenas que se atreven a alzar la voz en este contexto de inseguridad”.

Ante los antecedentes previos al asesinato de Simón Pedro, Fernández-Maldonado insistió en que las investigaciones “se lleven a cabo de manera oportuna y transparente, tomando en cuenta un enfoque multicultural atendiendo a su pertenencia al pueblo tzolzil y analizando todas las líneas de investigación, como es la posible vinculación de este asesinato con la labor de defensa de los derechos humanos que realizaba la víctima”.

Tras recordar que Simón Pedro, de la organización civil Las Abejas de Acteal, fue ejecutado el lunes 5 en Simojovel por un hombre que se desplazaba en una motocicleta, la ONU-DH destacó que durante 2021 ha documentado siete casos de asesinatos de personas defensoras de derechos humanos, que podrían derivarse de “una represalia por su legítima labor”.

En tal sentido, el organismo internacional urgió a las autoridades a “tomar medidas efectivas y oportunas para prevenir las agresiones en contra de las personas defensoras de derechos humanos y afrontar las causas subyacentes que los sitúan en riesgo”.

Asimismo, expresó sus condolencias y solidaridad a la familia del defensor indígena, catequista e integrante del Consejo Nacional Indígena, y reiteró “su disponibilidad para cooperar técnicamente con las autoridades en la investigación del caso”.