Nayarit

Ejecutan nueva orden de aprehensión contra Carlos Saldate, operador de Roberto Sandoval

La Fiscalía de Nayarit informó de la ejecución de una nueva orden de aprehensión contra el exdiputado Carlos Saldate, acusado de colaborar con el exgobernador Roberto Sandoval para despojar a ciudadanos de sus bienes.
martes, 31 de agosto de 2021 · 17:47

CIUDAD DE MÉXICO (apro).– La Fiscalía General del Estado de Nayarit dio a conocer la ejecución de una nueva orden de aprehensión en contra del exdiputado local, Carlos Saldate, –quien fuera colaborador cercano del exfiscal Edgar Veytia, preso en Estados Unidos por narcotráfico–, por los delitos de asociación delictuosa, amenazas agravadas, abuso de autoridad, tráfico de influencias y secuestro.

El caso de Carlos Saldate lleva directamente a comprobar el enriquecimiento ilícito y la colusión del exgobernador Roberto Sandoval en el entramado delictivo en contra de los ciudadanos nayaritas.

La nueva orden de detención otorgada por un juez de control de primera instancia del fuero común, se ejecutó en el Cefereso No.4 de El Rincón, Nayarit, en donde enfrenta su proceso.

El inculpado quedó a disposición de un juez de control de primera instancia del sistema penal acusatorio y oral, que dará continuidad con los trámites correspondientes de ley, donde se determinará la situación jurídica del imputado.

Carlos Saldate Castillón, quien fuera diputado local del PRI en Nayarit, también fue operador político del exgobernador Roberto Sandoval; fue detenido acusado de delitos de abuso de autoridad, tráfico de influencias y secuestro.

Enfrentará a la justicia local por el despojo de terrenos y propiedades de familias nayaritas, a quienes torturaron para firmar documentos o escrituras públicas, de acuerdo con las denuncias integradas por la Fiscalía General del Estado y publicadas en este semanario desde 2013.

Durante la gestión de Roberto Sandoval Castañeda en Nayarit, su fiscal, Édgar Veytia, y otros funcionarios cometieron tropelías para despojar de sus propiedades a innumerables ciudadanos. Todo lo hacían para congraciarse con Sandoval, según los testimonios de varios de los agraviados. Ahora, la Fiscalía General de la República (FGR), presionada por abogados integrantes de la Comisión de la Verdad, procesan al exmandatario de Nayarit y a su hija Lidy Alejandra, para que responda por los delitos de indebido encarcelamiento, despojo, secuestro, tortura, privación ilegal de la libertad y desaparición forzada.
El 7 de marzo de este año, este semanario publicó un extracto de las denuncias que lleva la FGR, interpuestas por el colectivo representado por Rodrigo González Barrios; así como de las que lleva la fiscalía nayarita, entre ellas la de Carlos Saldate:

“En la Fiscalía estatal la carpeta más avanzada es la correspondiente al caso de Carlos Saldate, quien fue presidente del Congreso y lleva más de un año preso en el Cereso de El Rincón. El planteamiento de la sentencia es por 99 años por secuestro agravado, allí hay orden de aprehensión en contra del exfiscal Édgar Veytia.

“Este es el juicio que más estoy cuidando porque estamos demostrando que la policía de Nayarit era la que secuestraba, torturaba y desaparecía; que la casa de seguridad era el edificio de la misma fiscalía y que el secuestrador o secuestradores y torturadores eran el fiscal y otros funcionarios.

“En las carpetas que tenemos, Roberto Sandoval aparece como la persona a quien acudían las víctimas directas o sus familiares cuando estaban los secuestros –o después de éstos– a denunciar lo que ocurría con el fiscal en la misma fiscalía, cuánto dinero les había quitado o de qué propiedades les había despojado a través de tortura, pero se topaban con que Roberto estaba coludido con Veytia o era omiso."

Las intimidaciones

Para el activista González Barrios hay dos delitos que logran configurarse: el que tiene que ver con el probable enriquecimiento ilícito de Roberto Sandoval y otro por la probable participación del inculpado por la desaparición forzada, privación ilegal de la libertad y tortura.

"Cuando vino la FGR al tema de la desaparición forzada, Gerardo Montoya y su esposa Yesenia acudieron como testigos a rendir una declaración sobre cómo fueron secuestrados, cómo los torturaban en la Fiscalía para despojarlos de sus bienes. También acudieron don José Corchado y su hijo, así como don Agustín Magallanes, quien en 2012 fue de los primeros en denunciar a Veytia y a Sandoval ante la entonces PGR.

"A Magallanes lo secuestraron y después encarcelaron a sus hijos para obligarlo a ceder sus bienes. Los hijos se negaron a que su padre cediera, según el reportaje El fiscal sicario, publicado por Proceso en su edición del 15 de diciembre de 2013.

"Yo les comentaba que ellos aparecieron porque tuvieron con qué pagar el secuestro. Si no, los hubieran matado. Aunque hubo algunos que tenían con qué pagar y se negaron porque pensaron que no les podían hacer daño, pero ya no aparecieron", afirma el activista.

El 23 de octubre pasado, José Corchado denunció ante la Fiscalía estatal a Roberto Sandoval, a Veytia y a Saldate Castillón por los delitos de secuestro, extorsión, desaparición forzada, abuso de autoridad, tortura, despojo de inmuebles y amenazas.

Narra que en 2010 fue secuestrado su hijo Hugo, por lo que tuvo que conseguir 1 millón de pesos para pagar su rescate. Se le acercó Saldate con la intención de adquirir un inmueble a un lado del Sam’s.

Saldate, según don José, le dijo que sabía que "estaba necesitado de dinero por la tragedia de su hijo", lo que le pareció extraño, ya que él, por miedo, nunca denunció el plagio a las autoridades.

Don José le respondió que sí vendía, pero al precio comercial de 3 mil 700 pesos el metro cuadrado. Saldate le respondió que estaba loco, que le daría 775 mil 582.50 pesos por mil 975 metros.

Corchado tenía un terreno de 8 mil 476 metros cuadrados donde compraba y vendía ganado. Como al lado de su propiedad se construyó el centro comercial Fórum, el valor de sus tierras se volvió atractivo para Veytia y Sandoval, quienes secuestraron a Hugo Corchado para obligar a su padre a venderlas 40% por debajo de su precio.

Don José se negó; alegó que su predio valía 30 millones de pesos. "Te conviene venderme a mí, no vaya a ser que te pase otra vez lo mismo que a tu hijo", fue la respuesta de Saldate.

A la semana siguiente, Saldate le llamó por teléfono y le indicó que Veytia quería verlo. Don José le dijo que no conocía al fiscal. A los dos días, se repitió la llamada; tampoco acudió. Después de eso fue secuestrado por hombres encapuchados que lo llevaron a la oficina de Veytia.

Dentro había sujetos armados. Veytia le reclamó porque no atendía sus llamadas; le dijo que se dejara "de pendejadas, que ya sabía por qué iba y que quería su terreno". Corchado le dijo que ya había vendido mil metros.

El fiscal intervino de nuevo: "De estas pendejadas no te preocupes, yo me encargo de esas personas. El gobernador Roberto Sandoval quiere esos terrenos y yo se los voy a conseguir", dijo, al tiempo que sacaba la pistola de la cintura y la azotaba en la mesa.

Por el altavoz llamó a Sandoval. "¿Cómo estás" –le respondió el entonces gobernador–. "Bien compadre, aquí, encargándome del asunto que me encargaste del terreno a lado de Sam's Club, estoy hablando con el viejo”–dijo Veytia.

"¡Ah!, sí. ¡Que bien! ¿Y qué dice el cabrón? Si no quiere aflojar, enciérramelo unos días para que afloje el cabrón", ordenó Sandoval, y colgó. Veytia miró a Corchado y le dijo: "Ya viste, mi compadre Roberto quiere esos terrenos. O me los das o te rompo la madre". "No, pos así por las buenas quien no negocia" –le respondió don José.

El fiscal le indicó que le firmara la escritura a su ahijado Eduardo, quien estaba allí presente. También le firmarás una parte a la empresa Ave Fénix, propiedad de las hermanas de Carlos Alberto Saldate Castillón, de nombre Adriana y María.

Y le advirtió: "Donde quieras pelarte o salirme con una chingadera, me chingo a tu familia. Tengo bien ubicados a todos tus hijos". Por temor, la familia Corchado ocultó varios años lo ocurrido.

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