CUERNAVACA, Mor. (apro).– El secretario de Gobierno de Morelos, Pablo Ojeda Cárdenas, y el titular de la Comisión Estatal de Seguridad, José Antonio Ortiz Guarneros, pidieron a la Fiscalía General de la República (FGR) que atraiga las denuncias que existan contra el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, porque en el estado “no hay confianza en los fiscales”, quienes “sirven a intereses particulares que quieren hacer daño al estado”, aseguraron.

En conferencia de prensa, Ojeda Cárdenas acusó a los fiscales general y anticorrupción de Morelos, Uriel Carmona Gándara y Juan Salazar Núñez, respectivamente, de ser “carnales” del exgobernador Graco Ramírez.

Sin mencionarlo por su nombre, señalaron al perredista de estar detrás de una campaña de guerra sucia en contra de la administración del exfutbolista. Ambos fiscales “están en el cargo básicamente para proteger los intereses de quien los propuso. ¿Quién los propuso?”, preguntó a los reporteros.

Ambos funcionarios aseguraron que la publicación de fotografías del gobernador con líderes de grupos del crimen organizado, la colocación de mantas y otros hechos son parte de una campaña de guerra sucia para “desestabilizar” a la entidad, además de “un distractor” para que los grupos criminales puedan continuar con su actividad como “lo hacían en la pasada administración”.

Ortiz Guarneros sostuvo que cuando hay una narcomanta, la labor de la policía estatal es quitarla del lugar, resguardarla y luego entregarla a la Fiscalía, “ahí termina nuestra labor, después ya les toca a ellos (la Fiscalía) investigar al respecto, aunque creemos que no lo hacen”, sostuvo. Aseguró que sabe quién coloca las mantas, pero se negó a revelar detalles por seguridad.

Por todos estos hechos, informaron, el gobernador Blanco Bravo informó que la siguiente semana presentará una denuncia ante la FGR para señalar a “actores políticos del pasado y económicos del presente” que iniciaron una guerra sucia en contra de su administración en las últimas dos semanas.

El pasado 4 de enero fueron publicadas fotografías en las que Blanco aparece flanqueado por líderes de grupos criminales. Aunque intentó minimizar el hecho, diciendo que por ser una celebridad del futbol él se toma fotografías con mucha gente y que no se las niega a nadie, el asunto escaló porque aparecieron varias mantas en la entidad en la que supuestos criminales le recriminaban por incumplir acuerdos.

A la guerra de mantas y declaraciones se sumó el asesinato del alcalde de Xoxocotla, Benjamín López Palacios, ocurrido el 11 de enero, que se lo atribuyó uno de estos grupos criminales. Por todos estos hechos, 11 diputados que han compuesto un bloque opositor en el Congreso local presentaron dos denuncias, una ante la fiscalía local y otra ante la FGR contra el mandatario estatal.