UNAM

Graue defiende la autonomía universitaria y el financiamiento “oportuno y suficiente” del Estado

En el caso de la UNAM, destacó que se ha redefinido no sólo como una postura frente al Estado, sino como un crisol de diversas expresiones políticas, en donde la pluralidad ideológica y el sentido crítico e independiente se manifiesta para poder transformar "más allá del efímero presente".
viernes, 21 de enero de 2022 · 14:40

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, se manifestó a favor de la educación popular, sin distinciones ideológicas, y sostuvo que es obligación del Estado financiar a la educación pública del país porque se trata de un bien social.

“En la universidad pública creemos en una educación popular, sin distinción de clases, género, preferencias o ideologías. Una educación de calidad humana, incluyente, crítica, libre, reflexiva y propositiva”, afirmó al recibir el grado de doctor honoris causa por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).

En su discurso el rector de la máxima casa de estudios subrayó que el respeto constitucional de la autonomía universitaria es un elemento crucial para mantener el equilibrio respetuoso, colaborativo e independiente entre la Universidad y el Estado.

En el caso de la UNAM, destacó que se ha redefinido “no sólo como una postura frente al Estado, sino como un crisol de diversas expresiones políticas, en donde la pluralidad ideológica y el sentido crítico e independiente de los universitarios se manifiesta para poder transformar más allá del efímero presente”.

Sostuvo que las universidades deben impulsar en la juventud una capacidad innovadora y adaptativa a las diversas tareas que habrán de enfrentar, así como seguir estimulando la investigación original, que contribuya al desarrollo económico de nuestras naciones y al avance universal del conocimiento.

 “Estamos convencidos de que la educación pública es un bien social y su financiamiento, oportuno y suficiente, es una obligación del Estado.  Por supuesto que nos comprometemos con la autogestión independiente con compromiso social, transparencia y rendición de cuentas de cara a la sociedad”, destacó en la ceremonia solemne efectuada en el Edificio Central de la UASLP.

El rector Graue defendió la autonomía universitaria, pero aclaró que ésta “no tiene un concepto unívoco, estático, sino que se conquista día con día, mediante su ejercicio en libertad”

A recibir la medalla y título como doctor honoris causa, de manos del rector de la UASLP, Alejandro Zermeño Guerra, Graue Wiechers ofreció la conferencia magistral “Los desafíos de la educación superior en este siglo y en el retorno a actividades en el marco de nuestra autonomía”.

Autonomía con óptica plural

Ahí el rector de la UNAM aseguró que desde su autonomía y con una óptica plural y diversa, las universidades públicas pueden vislumbrar los rumbos para incidir en el bienestar de sus comunidades y de nuestra nación.

 “Sin hegemonías ideológicas o atendiendo a circunstancias políticas presentes -que por definición son siempre transitorias-, es posible contemplar las distintas posturas y vislumbrar los rumbos para incidir en el bienestar de nuestras comunidades y de nuestra nación”, dijo.

Graue reconoció que las instituciones educativas están inmersas en una época de cambios educativos y sociales a los que deben responder con prontitud y certeza. También, dijo, a la importancia de ampliar la matrícula de educación superior, sin que ello merme la calidad educativa.

 “Todo ello nos une e identifica y enfrentaremos estos retos con la fortaleza de nuestras comunidades y con la autonomía que nos define y caracteriza”, remarcó Graue Wiechers.

En sesión extraordinaria del Consejo Directivo Universitario de la UASLP, Enrique Graue expuso que las universidades públicas y autónomas se han transformado constantemente, por efecto del tiempo, frente a sí mismas y frente a la sociedad en la que están arraigadas.

En este sentido señaló:

“Gracias a esta capacidad de adaptación y de reformularse es que persisten como un actor fundamental en el andamiaje político, económico, social y cultural de las distintas naciones y regiones. Su autonomía no solo se trata de autodeterminación y autogestión, sino de un ejercicio de libertad, de compromiso social con los tiempos que viven, de generar conocimientos y formar profesionistas y ciudadanos informados, que transformen a la sociedad.

 “Porque es la sociedad la que se beneficia de la autonomía al permitir que, ajena a intereses externos, la universidad eduque para transformar; investigue para modificar la realidad y disperse los conocimientos para desarrollar al país y a su entorno social.

 “Por eso, la educación y la autonomía universitaria son bienes públicos, de los cuales la sociedad obtiene los beneficios intelectuales necesarios para su permanente movilidad, progreso y evolución”, expresó.

Retos

Ante la comunidad de la UASLP, Graue Wiechers consideró que entre los nuevos desafíos de las universidades públicas y autónomas están:  vivir en un mundo profundamente desigual y con injusticias sociales insostenibles; padecer una economía globalizada que ha afectado intereses nacionales y ha propiciado nacionalismos exacerbados, populismo e intolerancias de toda índole.

También, añadió, enfrentan la impostergable necesidad de igualdad de género y la erradicación total de la violencia, principalmente hacia las mujeres, así como la demanda creciente de educación.

Además, se requiere hacer frente a un mercado laboral incierto, con precarización del salario y que demanda competencias técnicas específicas, sin que por ello se deje de impartir una educación con sentido humano, integral y de dimensión universal. Asimismo, está la amenaza de proporciones civilizatorias que representa el cambio climático.

Frente a ello, enfatizó, hay certezas que deben guiar el actuar de estas instituciones como es formar jóvenes independientes para que se desarrollen en un mundo tolerante, diverso, sustentable y en permanente cambio; con capacidad de indignación ante las injusticias y la inequidad y comprometidos con los derechos fundamentales.

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