Pegasus

Gobierno de AMLO espió con Pegasus a Agustín Basave; Apple le alertó

Notificado por Apple de que su Iphone había sido atacado con Pegasus en 2021, Basave dice que si no es el gobierno federal, debería ser este el principal interesado en saber quién está haciendo uso de una herramienta de esta índole para espiar a un diputado federal”.
martes, 18 de octubre de 2022 · 17:05

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El gobierno de Andrés Manuel López Obrador espió con el spyware Pegasus al diputado de oposición Agustín Basave Alanís, quien bajo la bandera de Movimiento Ciudadano (MC) integra las comisiones de Seguridad Ciudadana, de Asuntos de la Frontera Norte y de Educación en la Cámara de Diputados, y ha coordinado la campaña de Luis Donaldo Colosio Riojas a la presidencia municipal de Monterrey.

El 23 de noviembre de 2021, Basave recibió una notificación de la empresa estadunidense Apple; le advertía que su celular iPhone había sido atacado con el spyware desarrollado por la empresa israelí NSO Group. La notificación señalaba que “atacantes patrocinados por el Estado podrían estar atacando su iPhone”.

La notificación de Apple

En Estados Unidos, algunos periodistas accedieron a los datos de personas quienes fueron advertidas por Apple sobre ataques con Pegasus. Al menos dos reporteros buscaron a Basave para avisarle y pedirle su versión, según relata el político en entrevista conjunta para este trabajo. Una periodista le dijo que había “muchos casos” en México, pero que casi nadie había querido hablar con ella.

Meses después, el grupo de expertos del Citizen Lab, con base en la Universidad de Toronto, confirmó en un informe que el dispositivo del legislador fue intervenido con Pegasus entre el 5 y el 11 de septiembre de 2021, es decir, durante el tercer año de gobierno de López Obrador, y semanas después de tomar protesta como diputado plurinominal.

El político regiomontano, dirigente estatal de MC en Nuevo León e hijo del expresidente del PRD, Agustín Basave Benítez, indica en entrevista que, además de sus denuncias en medios de comunicación, presentará una denuncia formal ante la Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León para dejar constancia del ataque, entre otros ante la perspectiva de sufrir una campaña sucia en el futuro, con información sacada de su teléfono.

Si bien no cuenta con elementos para identificar quién lo espió, y que no ha sufrido chantajes, el político reflexiona: “En cualquier otro lugar del mundo sería un escándalo. A ver: si no es el gobierno federal, debería ser el gobierno federal el principal interesado en saber quién está haciendo uso de una herramienta de esta índole para espiar a un diputado federal”.

En entrevista conjunta con Proceso, la Red en Defensa de Derechos Digitales (R3D), Animal Político y Aristegui Noticias, Basave agrega: “No pueden refugiarse en decir ‘no fuimos nosotros’ y al mismo tiempo no estar interesados en saber quién sí fue, quien sí está haciendo uso de una herramienta tan sofisticada”.

Haciendo memoria, el diputado reflexiona: “no encuentro evento significativo en estas fechas” que pudo motivar el espionaje en su contra; “aunque claro, no necesariamente comenzó en estas fechas, solamente sé que por estas fechas hubo un ataque exitoso”, añade.

Recuerda que el 10 de septiembre de 2021, su amigo Colosio vino a la Ciudad de México, y Basave lo invitó a la Cámara de Diputados de manera imprevista. Su presencia provocó una efervescencia entre los legisladores, pues cuatro días antes el periódico Reforma lo había destacado en primera plana entre los posibles candidatos presidenciales para 2024.

“Entramos al pleno y hazte cuenta que la Cámara parecía Disneylandia, donde se hacen fotos con el Pato Donald. Que no es cosa menor: la verdad es que la mayoría de los diputados son muy mamones, hay mucha soberbia; ahí se formaban, hacían fila para tomarse foto con él. Se hizo un escándalo. Y eso sí me llamó mucho la atención”.

Apenas una semana antes de la visita, el 3 de septiembre, López Obrador afirmaba en su conferencia de prensa matutina, que “no se espía a nadie, como antes, que ya ven cómo espiaban y escuchaban las llamadas telefónicas, el famoso Pegasus, gastaban un dineral en estar espiando a opositores, sabían cómo actuábamos cuando estábamos en la oposición, dos o tres sistemas de investigación”.

Y agregó: “ya no existe el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), pero la gente, el pueblo, que es mucha pieza, nos informa, tenemos millones de informantes, inteligencia, que no espionaje, eso sí, inteligencia”.

A principios de octubre, Proceso, R3D, Animal Político y Aristegui Noticias revelaron, en la investigación periodística #EjércitoEspía, que el gobierno mexicano espió con Pegasus a los teléfonos del periodista Ricardo Raphael, de un colega de Animal Político y del defensor de derechos humanos tamaulipeco Raymundo Ramos, durante la presente administración.

La investigación también reveló que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) escondió durante años un contrato para un “sistema de monitoreo remoto de información” con la empresa Comercializadora Antsua, S.A. de C.V., la cual tenía precisamente la representación exclusiva de la empresa NSO Group para vender Pegasus a la Sedena.

La investigación periodística provocó el enojo del mandatario, quien reiteró en su conferencia matutina que su gobierno ya no espía; López Obrador se lanzó contra los medios que publicaron la información, así como contra las víctimas de Pegasus.

En paralelo, su vocero Jesús Ramírez Cuevas trató de minimizar el alcance de la investigación con la difusión de una serie de videos; sin embargo, estos materiales no desmentían ningún hallazgo y confirmaban que la Sedena contrató el servicio. El equipo del vocero presidencial y medios afines al gobierno también pretendieron utilizar el análisis forense llevado a cabo por el Citiz Lab para exculpar a la Sedena en el uso ilegal de Pegasus.

En respuesta, John Scott Railton, un experto del Citizen Lab, señaló que existen indicios que apuntan al Ejército, y recordó que la Sedena mintió sobre la existencia del contrato y sobre su relación con NSO Group.

Como muestra de que su gobierno no tiene nada que esconder, López Obrador instruyó públicamente que la Sedena transparentara el contrato celebrado en abril de 2019 con Comercializadora Antsua. Esto fue el pasado 5 de octubre; hasta la fecha, la institución castrense ha hecho caso omiso a López Obrador, quien como presidente de la República tiene el cargo de mando supremo del Ejército.

 

  El informe de la Universidad de Toronto que confirma el ataque con Pegasus by Revista Proceso on Scribd

 

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