CIUDAD DE MÉXICO (apro).-El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su conciencia está tranquila luego de que en marzo de 2020, saludó a la señora María Consuelo Loera Pérez, mamá de Joaquín "El Chapo" Guzmán durante una gira de trabo que realizó en el municipio de Badiraguato, Sinaloa.

“¿Cómo no voy a saludar a la señora, a una anciana? Que voy yo a una gira y ella va a encontrarme junto con otros, es un acto público. Entonces, imagínense que no me bajo de la camioneta porque es la mamá de Guzmán Loera y me puede ir mal en mi imagen. ¿Qué va a decir cualquiera de los adversarios?, cuestionó.

“Yo estoy tranquilo con mi conciencia, mi tribunal es mi conciencia y me bajé y fui a donde estaba ella, y ya. ¿Y qué se me quita? ¿Qué pierdo? Nada. Además, también una cosa son los hijos, las mamás, los papás, los abuelos y otras cosa es el que se mete en cuestiones ilegales o delictivas. ¿Por qué generalizar?”, reprochó el mandatario.

López Obrador justificó la participación de militares en funciones de seguridad pública en el país, argumentando que las Fuerzas Armadas tienen la orden de respetar los derechos humanos y no existen mandos superiores vinculados con la delincuencia

“Vamos a actuar de forma más eficaz y humana para garantizar la paz y tranquilidad y esto no significa complicidad, impunidad y contubernio”, sostuvo.

Enseguida, puso como ejemplo el caso de la persecución de presuntos delincuentes contra soldados en el poblado de Nueva Italia, Michoacán, así como la detención y posterior liberación de Ovidio "El Ratón" Guzmán, hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera en la ciudad de Culiacán, Sinaloa en octubre de 2019, para advertir que sus adversarios quisieran que las Fuerzas Armadas protagonizaran masacres a costa de la vida de personas inocentes.

En la conferencia mañanera, el presidente Obrador sostuvo que en el caso de la participación de soldados en tareas de Seguridad Pública, se debe actuar con juicio práctico y argumentos.

“Puede ser que ideológicamente no nos guste la participación del Ejército en tareas de seguridad pública pero si esa participación se lleva a cabo con respeto a los derechos humanos y no hay en los mandos superiores la intención de reprimir al pueblo, ya eso hace una diferencia considerable, ósea, no podemos ser maniqueos, en estos casos”, indicó.

Comentó que lo inhumano, reprobable y criminal sería ordenar al Ejército que ejecute masacres limpias y de rematar a heridos.

“Es una responsabilidad y no solo eso, es hasta un delito de quien ordena ese proceder, pero ahora son cosas distintas. Nosotros no tenemos hechos de represión”, aseguró.

No obstante, rectificó al señalar que las agresiones que han cometido militares en contra de población civil desarmada son “cosas” que lamenta y "se han corregido”.

“Se puede observar en recomendaciones de organismos de Derechos Humanos y en los datos oficiales, que nosotros no permitimos la represión”, aseguró.