CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Previo al informe por los cuatro años del triunfo electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador, los directores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, y de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, firmaron acuerdos para concluir proyectos en materia energética. 

Romero Oropeza destacó un pendiente de administraciones pasadas al manifestar su preocupación por el monto de inversión y nulos resultados, así como el tiempo que estuvo suspendido el proyecto del yacimiento de gas no asociado, llamado Lakach, frente a las costas de Veracruz.  

“Hemos acordado reanudar este proyecto con la empresa norteamericana New Fortress Energy, en el que se habrá de invertir mil 500 millones de dólares adicionales” dijo.  

De acuerdo con el proyecto, la producción iniciará en julio de 2023, para lo que este viernes Pemex firmó una carta de intención con la empresa.  

También firmó con la empresa Ica Fluor Daniel un contrato para la construcción de la planta coquizadora en la refinaría “Antonio Dovalí” en Salina Cruz, Oaxaca, por un monto de 3 mil 018 millones de dólares. 

“Esta obra es de gran relevancia porque dejaremos de producir combustóleo y estaremos incrementando la producción en 70 mil barriles diarios de gasolinas y diésel de bajo azufre”, dijo.  

Manuel Bartlett también anunció la conclusión de los acuerdos de la Alianza estratégica CFE- TC Energía para la seguridad energética del sureste.

El monto de inversión es de 5 mil millones de dólares y va a generar 900 empleos directos y 450 indirectos.

“CFE tendrá una participación accionaria del 15 por ciento en toda la sociedad y a partir de 2026 irá aumentando su participación en el nuevo ducto de extensión, hasta ser propietario del 49 por ciento”, detalló.

La alianza consiste en que ambas entidades desarrollarán la extensión del ducto marino desde Tuxpan, 420 kilómetros, hasta Coatzacoalcos, lo cual permitirá contar con infraestructura nueva para llevar gas natural a la planta de licuefacción de Salina Cruz.

“CFE dejará de ser solo un consumidor de servicios de transporte y será socio y copropietario de este gasoducto”, expuso.

Añadió que esta asociación también resuelve la problemática del gasoducto Tuxpan-Tula, con un nuevo trazo que cumplirá con las instrucciones presidenciales de no afectar los derechos de las comunidades indígenas y de los pueblos”.

Una extensión adicional a Dos Bocas permitirá infraestructura nueva para llevar gas natural al sureste del país y a la Península de Yucatán.

Será un solo contrato con tarifa nivelada, lo que permitirá la estabilidad de costos de generación de electricidad durante 25 años.

Una segunda estrategia es con New Fortress Energy, una alianza para el fortalecimiento comercial de CFE en mercados internacionales.

El proyecto con la empresa con sede en Nueva York, tendrá un monto de inversión de 2 mil 200 millones de dólares y generará 100 empleos directos, en la fase de construcción y 100 adicionales en la fase de operación.

CFE tendrá la participación como accionista de la sociedad del 10 por ciento en el primer módulo de licuefacción; 15 por ciento en el segundo, y 20 por ciento en el tercer módulo.

Esto permitirá a la empresa pública ser socia de un proyecto de licuefacción de gas natural, adquirir una planta de generación adicional en Baja California Sur y garantizar el suministro de gas natural en esta región.

Podrá adquirir buques de gas para atender necesidades en Altamira, Tamaulipas y en Manzanillo, Colima.

“Resuelve una complicada negociación con los contratos que hemos tenido para tener una confiabilidad en esos proyectos de más de 10 años”, dijo.

En 12 meses, CFE también tendrá infraestructura para comercializar gas natural licuado en mercados internacionales.