PUEBLA, Pue., (apro).- El gobernador Miguel Barbosa Huerta defendió la petición que hizo el Sistema de Agua Potable y Alcantarilla de Puebla (Soapap) de ajustar las tarifas de agua potable cada tres meses, de acuerdo a la inflación, en las zonas donde el servicio está privatizado.

Aunque una de las propuestas de campaña del mandatario fue precisamente cancelar la concesión que otorgó el gobierno de panista Rafael Moreno Valle, en rueda de prensa de este día dijo que su actuación tiene que ser ahora como gobierno para garantizar el suministro del líquido.

“Lo demás es populismo, eh, son discursos viejos, sin ningún fundamento técnico, pero así pasa de por sí”, declaró el mandatario sin referir que desprivatizar el servicio fue una de las principales promesas de su campaña.

El mandatario sostuvo que la propuesta de aumento fue avalada por su gobierno y los ayuntamientos de Puebla, Cholula, Cuautlancingo y Amozoc, y que será el Congreso el que finalmente la apruebe. Indicó que el aumento va de 4 a 7.6 por ciento y que tendrá límites.

“Ya que se pronuncien el domingo, que salgan a gritar, eso qué le vamos a hacer”, dijo en relación a las posibles protestas que este aumento genere.

Recalcó que no fue su gobierno el que estuvo a cargo de la creación del SOAPAP como órgano paraestatal, ni de la entrega de la concesión a un privado.

 “Gobiernos del estado y municipales vamos a cuidar a la gente de que estos aumentos de tarifas sean mínimos y que de esa manera se pueda exigir a la concesionaria inversión para el mejoramiento de las fuentes de suministro y redes de distribución”, manifestó.

Apenas el 11 de mayo, Barbosa Huerta anunció que “pronto” habría “noticias muy fuertes” sobre el tema de la concesión del agua.

“MI gobierno no va a ser el que lastime a la gente, que se vuelva servicio municipal, y que lo asuma el gobierno municipal como corresponde de acuerdo a la constitución”, declaró, pero ya no concretó nada.