MÉXICO, D.F. 10 de febrero (apro).- El Estado mexicano ha fallado en su tarea de garantizar los derechos fundamentales de las mujeres, denunció el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Luis González Placencia.
    En el marco de la inauguración del segundo seminario “Empoderamiento de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia”, González Placencia señaló que la saña con la que se cometen los feminicidios en México, así como la violación sistemática de los derechos humanos de las mujeres, se explica por los vacíos legales, y por la incapacidad de crear mecanismos para exigir justicia cuando éstos son violados.
El año pasado, en el Distrito Federal, se cometieron 107 asesinatos de mujeres por conflictos de pareja, asuntos laborales, misoginia, exclusión, humillación, incesto y abandono, principalmente, de acuerdo con datos de la Procuraduría General de Justicia capitalina.
El ombudsman capitalino refirió que la imagen social que existe sobre las mujeres debe cambiarse mediante la acción legal y política.
“La forma de hacerlo –dijo--, es generar espacios seguros, libres de violencia y de discriminación hacia las mujeres, donde las autoridades actúen sin prejuicios; y las mujeres puedan exigir y hacer justiciables sus derechos cuando sean violados.
“La construcción de una sociedad de iguales, en la que las diferencias legítimas no sean motivo de escarnio, persecución o violencia, es el verdadero triunfo de una sociedad democrática”, apuntó.
Marcela Lagarde y de los Ríos, presidenta de la Red de Investigadores Por la Vida y la Libertad de las Mujeres A.C., coincidió que el Estado mexicano no ha tenido la capacidad para enfrentar adecuadamente la violencia contra las mujeres, ni poner fin a la impunidad, por lo que el problema ya es de gobernabilidad.
“En México --agregó--, nunca se habían alcanzado los grados de complejidad, diversidad, tipos y modalidades de violencia que hay actualmente hacia las mujeres, lo que atenta no sólo contra su derecho a una vida libre de violencia, sino de su dignidad, libertad, integridad y derecho a la igualdad entre hombres y mujeres.”
Por eso convocó a construir “una gran sinergia para enfrentar desde todos los espacios institucionales, civiles y gubernamentales, la violencia contra las mujeres en México y, desde luego, hacer avanzar la construcción de los derechos humanos”.
Teresa Incháustegui, presidenta de la Comisión del Feminicidio de la Cámara de Diputados, coincidió en que el número de mujeres asesinadas ha crecido exponencialmente en todo el país, por lo que considero necesario contar con una alerta de género como un mecanismo rutinario que permita dar seguimiento a la información derivada de los feminicidios y a las acciones que lleven a cabo los gobiernos para hacer justicia, prevenir y atender este problema.
En su oportunidad, la directora general del Inmujeres-DF, Martha Lucía Micher, afirmó que es necesario revisar a fondo y modificar el Reglamento de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida sin Violencia con la finalidad de armonizar las leyes y no tratarlas o atenderlas dependiendo del lugar donde vivan.
Con Micher coincidió la asesora del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Itza Castañeda, quien refirió que para lograr un mayor cumplimiento de los derechos de las mujeres es necesario contar con un marco normativo adecuado, moderno y progresista, que abata las “leyes negras” que afectan la dignidad, la libertad y la integridad de las mujeres.
El seminario también contó con la participación de Clemencia Muñoz Tamayo, Oficial de Mujeres de la Organización de Naciones Unidas (ONU), quien manifestó que la eliminación de la violencia contra las mujeres sigue siendo uno de los grandes desafíos de nuestra época en el mundo.