MÉXICO, D.F. (apro).- Ni la presencia del cantante mexicano Luis Miguel, quien inaugurará con un concierto la nueva Arena Ciudad de México, evitará que vecinos de la delegación Azcapotzalco protesten contra la apertura del inmueble el próximo sábado 25.
Vecinos de las colonias y unidades habitacionales aledañas al moderno centro de espectáculos de la capital del país concesionado a un grupo de empresarios regiomontanos, entre los cuales figura un familiar de Ricardo Salinas Pliego, informaron que realizarán una marcha y firmarán una “cadena humana” contra la puesta en marcha del coso que tendrá una capacidad para 22 mil personas.
La razón, dicen, es que el centro de espectáculos, construido en los terrenos en donde antes funcionó el rastro de Ferrería, que ya cuenta con una agenda de eventos al menos hasta el próximo 6 de septiembre, colapsará las vialidades circundantes al recinto, que de por sí ya son caóticas.
Según Abigaíl Cruz, representante vecinal del Pueblo de San Martín, son 30 pueblos, barrios y colonias las que resultarán afectadas cada que haya un evento en la arena.
Además, dijo, el recinto se localiza en zonas marginadas que no han sido remodeladas, que carecen de agua, luz y tienen servicios deficientes, en contraste con la Arena, que cuenta con su propio pozo de agua.
Adelantó que los vecinos están coordinados y que demostrarán su inconformidad con una “cadena humana”. No obstante, ante el anuncio de un amplio despliegue de seguridad por parte de las autoridades del Gobierno del Distrito Federal (GDF), afirmó que depende de las condiciones, valorarán la viabilidad de la protesta.
El lunes pasado, vecinos de la zona que clausuraban simbólicamente la arena y exigían programas en materia de vialidad y protección civil, fueron agredidos por elementos de seguridad privada que custodian el lugar, quienes les arrebataron sus mantas, lo que fue reprobado por Marcelo Ebrard, titular del GDF.
Entrevistado la noche del martes, en el Antiguo de Palacio del Ayuntamiento, luego de una ceremonia de agradecimiento de las comunidades de la Sierra Tarahumara por la ayuda humanitaria enviada desde el Distrito Federal, Ebrard Casaubón sostuvo que el gobierno tiene que hacer la intermediación siempre en este tipo de conflictos.
Según él, el gobierno de la ciudad nunca usa esos métodos para disuadir las protestas.
“No nos pareció correcto que seguridad privada vaya a quitarle sus mantas, eso nunca se hace en la ciudad, ya les llamamos la atención, eso no puede ser”, indicó.
Refirió que ya entró en contacto con los vecinos para atender “lo que realmente les preocupaba a ellos, que son compromisos que están pendientes y vamos a hacer todo para que se cumplan”.
Ebrard afirmó que los reclamos de los vecinos están relacionados con una unidad habitacional y no tanto con la Arena.
Quieren “que la unidad reciba mantenimiento y demás; entonces estamos trabajando para que eso se cumpla por parte de las autoridades, en este caso locales”, subrayó.
El mandatario defendió la puesta en marcha de la Arena de la Ciudad de México, diseñada por KMD Architects, y cuya inversión asciende a más de 300 millones de dólares, ya que en el DF no se construía algo parecido desde hace 20 años.
“No ha crecido la infraestructura de entretenimiento, entonces sí nos ha interesado que se construya en la ciudad algo así, porque permite atender toda la zona norte de la ciudad, que hoy no tiene ninguna otra alternativa”, argumentó.
Por su parte, el secretario de Protección Civil, Elías Miguel Moreno Brizuela, aseguró que la Arena cuenta con todos los requerimientos en materia de protección civil para empezar a funcionar el próximo sábado 25.
Por ley, dijo, un negocio de este tipo tiene un plazo de 120 días para presentar el plan de protección civil interna, por lo que afirmó que no existe riesgo alguno para quienes asistan a la inauguración del recinto que abrirá sus puertas con un concierto los días 25 y 26, del cantante Luis Miguel.