MÉXICO, D.F (apro).- Familiares de una de las víctimas del fallido operativo policiaco en la discoteca New’s Divine solicitaron la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), luego de considerar que existen omisiones en las investigaciones del ómbudsman capitalino. Este 20 de junio se cumplen cuatro años de la tragedia en la que murieron nueve estudiantes y tres policías, hechos que motivaron una recomendación emitida por el exómbudsman Emilio Álvarez Icaza y que derivó en las renuncias de los titulares de la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría capitalina, Joel Ortega y Rodolfo Félix Cárdenas, así como del entonces delegado en Gustavo A. Madero Francisco Chiguil Figueroa. El 28 de marzo pasado, Martín Rocha Sánchez y Angélica Maruri Avilés, padres de la joven Ericka Janeth Rocha Maruri, acudieron a la CNDH a presentar un recurso de queja, que fue ratificado el jueves 7, en el que manifestaron su inconformidad porque ni la CDHDF ni la Procuraduría capitalina y menos aún la Contraloría General, incluyeron entre los responsables al exdelegado y a quien fungía como directora ejecutiva de Seguridad Pública en esa demarcación, Lizbeth Rosas Montero. En un comunicado de la familia Rocha Maruri, se informó que la CNDH asignó el número 001440 al recurso de queja, en el que se expone la omisión de la CDHDF en su recomendación 11/2008. Los quejosos aseguraron que Francisco Chiguil “no recibió una sanción eficiente por no existir una investigación real, con apego a derecho por parte de las autoridades competentes”. En cuanto a Rosas Montero, los padres de Ericka sostuvieron que “no ha sido investigada por ninguna autoridad, ni del ámbito penal ni administrativo, en virtud de que pasó desapercibida por todas las autoridades, incluyendo la CDHDF”. Reprobaron que la exfuncionaria no haya sido “llamada a comparecer ante alguna autoridad y, por el contrario, fuera “premiada” con una diputación local en 2009, situación que le ha permitido evadir la acción de la justicia amparada en el fuero legislativo”. Los quejosos lamentaron que, lejos de investigar a Rosas Montero, ahora el PRD la haya incluido en sus listas como candidata a una diputación federal. Según los familiares de la víctima, el 20 de junio de 2008 Rosas Montero “se trasladó a bordo de la camioneta de Joel Ortega, (…) cuando ocurrieron los hechos y pretendieron responsabilizar al propietario de la discoteca”. Rocha y Maruri confiaron en que la CNDH atraiga el caso del New’s Divine “para investigar y recomendar a las autoridades competentes que se haga justicia y se sancione penalmente a los auténticos responsables que siguen libres sin ninguna preocupación”.