Agresión en la Secretaría de Salud deja a seis empleados heridos
MÉXICO, D.F. (apro).- A Lucio Jesús García, trabajador de base en la Dirección de Información General en Salud (GIS) de la Secretaría de Salud (Ssa), su jefe inmediato le cambió su computadora. El sindicalizado enfureció y, en un arranque violento, tomó un cúter y agredió a seis personas de esta área de la dependencia, localizada en el cuarto piso de Paseo de la Reforma 450.
Para quienes fueron testigos de la agresión, lo más impresionante es que el atacante abandonó las instalaciones a las 11 de la mañana, en calma, y hasta se dio su tiempo para avisar al personal de seguridad que “hay heridos” en el cuarto piso del inmueble.
La Secretaría de Salud confirmó, en medio de un hermetismo total en los primeros minutos del ataque, que los agredidos más delicados son Carlos Lino y Carlos Oviedo Lugo, con heridas en cuello, y Osvaldo Mejía.
Mientras que otros tres heridos se encuentran menos graves; ellos son Alejandro Rendón, Francisco Maza Tapia y Óscar Cetina Salas.
La tensión entre los trabajadores de base sindical y los nuevos mandos directivos en la dependencia, encabezada por Mercedes Juan López, se ha agravado en los últimos meses, debido precisamente al maltrato a sindicalizados y a cambios constantes en el equipo de quienes laboran en esta institución, según confirmaron varios trabajadores consultados.
Hasta el edificio de la Secretaría de Salud llegaron ambulancias de la Cruz Roja, del Escuadrón de Rescates y Urgencias Médicas (ERUM) y elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), así como decenas de reporteros y camarógrafos.
Al principio, se especuló de un posible asalto.
“Nunca había pasado nada aquí. También uno se espanta”, confió una de las trabajadoras del GIS.
Los heridos fueron trasladados a Médica Londres y al Hospital 1 de Octubre del ISSSTE, a bordo de ambulancias del ERUM y de la Cruz Roja.
Por su parte, elementos de la SSPDF acordonaron la lateral de Reforma y cerraron el edificio para iniciar las investigaciones sobre este arrebato de “furia sindical”.