El DF, una cámara de gases en enero por alta polución: El Poder del Consumidor

martes, 11 de febrero de 2014 · 15:20
MÉXICO, D.F. (apro).- El primer mes del año registró niveles de contaminación por encima de los estándares internacionales permisibles, lo que se tradujo en potencial riesgo para la salud de los más de casi nueve millones de capitalinos, según un estudio elaborado por El Poder del Consumidor. Con base en reportes oficiales del Sistema de Monitoreo Atmosférico (SIMAT), la organización asegura que la población de la ZMVM respiró aire sucio durante los 31 días del mes porque los niveles de partículas menores a 10 micras (PM10) registraron “regular” o “mala” calidad del aire. Por si fuera poco, durante el 32% del mes las concentraciones de PM10 y ozono rebasaron los límites de protección a la salud de la normatividad mexicana, lo que provocó “mala calidad del aire”. A eso se suman los 29 días del mes en que las concentraciones de ozono rebasaron los 50 puntos IMECA, perjudicial para la salud de la población, destaca el análisis. El Poder del Consumidor afirma que si el reporte de los límites presentados en enero para PM10 es comparado con las recomendaciones internacionales de la OMS, el 100% de los días fueron peligrosos para la salud de la población. Ello significa que en lo que va del año la población del Valle de México “ha estado en riesgo de padecer enfermedades respiratorias y cardiovasculares por las altas concentraciones de contaminación del aire”, añade. Por tal motivo, alerta que la evidencia epidemiológica más reciente demuestra que la contaminación del aire por partículas (PM10, PM2.5) es causa de enfermedades respiratorias y cardiovasculares, cáncer de pulmón y, eventualmente, provoca la muerte. De acuerdo con el estudio Global Burden of Disease de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación del aire por partículas finas es la segunda causa de muerte de niñas y niños de cero a seis días de nacidos, y la séptima causa de muerte para todas las edades. Mientras que el ozono es un poderoso oxidante que afecta al sistema respiratorio, especialmente en niños y niñas, lo que agrava enfermedades y llega a causar disminución de la función pulmonar. Con los índices de contaminación registrados en la ZMVM durante enero, añade la organización, se demuestra que las estrategias oficiales “no están dando los resultados esperados para reducir significativamente la contaminación del aire y por lo tanto, urge un verdadero compromiso de parte de las autoridades en la elaboración e implementación de políticas integrales de salud, medio ambiente y movilidad”. Por ello hizo un llamado a las autoridades estatales y federales para que las normas oficiales mexicanas se apeguen a los estándares internacionales, en particular a los recomendados por la OMS, y recomendó que a partir de éste se modifiquen los enfoques de movilidad urbana y las acciones contra la contaminación, “pues los parámetros actuales no están siendo efectivos para mejorar la calidad del aire y proteger la salud de la población”.

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