Al reclusorio, estudiante modelo que descuartizó a víctima con cuchillo de cocina

jueves, 31 de julio de 2014 · 12:51
MÉXICO, D.F. (apro).- El 27 de junio del año pasado, Sandra Camacho, de 19 años, acudió al departamento de Javier Méndez Ovalle, en ese entonces estudiante del CECyT 9 del  Instituto Politécnico Nacional (IPN) y ganador de la medalla de oro de la Olimpiada Nacional de Física 2011, en la Unidad Habitacional Tlatelolco. Era la primera vez que ambos jóvenes, él de 19 años y ella de 17, se veían personalmente, luego de mantener una breve relación virtual a través de la red social de Facebook. Sandra estaba en aquel tiempo con los ánimos por el suelo,  desilusionada, porque no había logrado aprobar el examen de admisión para estudiar en la UNAM. Incluso, confió a Javier que estaba buscando trabajo como edecán o bailarina. El estudiante politécnico le contó que había ganado la Olimpiada Nacional de Física y se ofreció a ayudarla a conseguir empleo. Fue así como logró convencer a la joven para que fuera a verlo al departamento que rentaba en el edificio Juárez de la unidad Tlatelolco el 27 de junio de 2013. Al día siguiente el cuerpo de la joven fue encontrado, desmembrado, en contenedores de basura y jardineras del complejo habitacional. Las investigaciones revelaron días después que se trataba de Sandra Camacho. Elementos de la Policía Cibernética realizaron un análisis al equipo de cómputo de Sandra y así obtuvieron la dirección IP de Javier. Además la información proporcionada por las empresas telefónicas, ayudó a ubicar al usuario. Con esa información y apoyada en las cámaras del Metro, la PGJDF supo que Méndez Ovalle fue la última persona que vio a Sandra, por lo que contactó a la propietaria del departamento y ordenó un cateo mediante el cual los agentes periciales reunieron indicios que confirmaron que el asesinato se cometió en ese lugar. Para entonces Javier ya había abandonado el departamento. Las autoridades activaron los protocolos de localización y detención en contra de Javier con las Procuradurías de Justicia de los estados y con la Interpol, porque se tenía conocimiento que había obtenido una beca para estudiar en el extranjero. El crimen generó indignación en diferentes sectores de la sociedad, por el perfil de la víctima y el victimario, y también por la violencia empleada en el asesinato. Luego de un año y un mes de búsqueda, la policía de investigación de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) capturó la noche del pasado lunes 28 de julio a Méndez Ovalle en la ciudad de San Juan del Río, Querétaro, donde trabajaba como mesero en una cafetería y se hacía llamar José Carlos Méndez. Autoridades de la dependencia capitalina informaron que el exestudiante del CECyT 9, quien también obtuvo medalla de bronce en las Olimpiadas de Física de Estonia en 2012, se ocultó en dicho entidad todo el tiempo. El joven fue puesto a disposición de la Fiscalía Desconcentrada en Cuauhtémoc, donde el mismo día por la noche rindió su declaración ministerial. Ante el agente del Ministerio Público relató que aquel 27 de junio había acordado citarse con Sandra para ir a un centro comercial, incluso dijo que entraron al cine a ver una película y más tarde acudieron al departamento en Tlatelolco donde continuaron su conversación hasta que difirieron en algunos temas y eso derivó en una agresión física. Para evitar que Sandra pidiera auxilio, Javier decidió asfixiarla y una vez que consumó el homicidio seccionó su cuerpo con un cuchillo de cocina y depositó los restos en bolsas de basura y las puso en diversos contenedores de basura instalados en la unidad habitacional. Luego –continuó— regresó al apartamento, limpió las manchas de sangre y ahí pasó la noche. Al día siguiente, el 28 de junio sus familiares fueron por él y regresaron a su casa en Tecámac, Estado de México, sin mencionar lo sucedido. Luego decidió desaparecer. Un año y un mes más tarde, fue aprehendido y aceptó su culpabilidad en el asesinato. Tras rendir su declaración, Javier fue ingresado al Reclusorio Norte, acusado del delito de feminicidio y fue puesto a disposición del juez Séptimo Penal, quien definirá su situación jurídica en el término constitucional.

Comentarios