MÉXICO, D.F. (apro).- La sombra de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre salió a relucir hoy de nueva cuenta en la sede del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF), luego de que sus huestes impidieron por la fuerza que Teresa Ulloa, directora en México de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (Catwlac) clausurara simbólicamente las instalaciones del organismo, en protesta por el fallo que absolvió al exdirigente del PRI en el DF de cualquier responsabilidad por el presunto desvío de recursos para sostener una red de prostitución dentro del instituto político. Alrededor del mediodía, el grupo de mujeres encabezado por Ulloa, llegó a las instalaciones del órgano electoral del DF ubicado en Rancho Huizaches, delegación Tlalpan, para proceder a colocar los sellos de clausura, inconformes por la resolución del Instituto del pasado lunes 24 en la que,  con seis de siete votos a favor, los consejeros electorales desecharon las pruebas aportadas por el PRD en su denuncia –fotografías, video y audio– porque, a su juicio, no acreditaron el uso de recursos para actividades ajenas a sus actividades partidistas. Antes de que Ulloa y las mujeres, entre las que se encontraba Laura Itzel Castillo y Cecilia Olivos, lograran su cometido, alrededor de 300 personas ya tenían bajo su control el inmueble y ahí mismo realizaron un mitin en apoyo al llamado Príncipe de la basura. En franca ventaja numérica, las huestes de Gutiérrez de la Torre impidieron el paso a gritos y empujones a las 40 mujeres. “Fuera, fuera”, les gritaron. Luego les arrebataron la manta que habían desplegado con la siguiente leyenda: “Ninguna mujer nace para ser puta”. Algunos demandaron que también exigiera castigo para perredistas que han abusado de mujeres. Mencionaron los casos del diputado Rubén Escamilla, quien fue grabado cuando una secretaria le hacía sexo oral en su oficina, y David Jiménez, líder del PRD en Guerrero, quien aseguró que su partido “no lucha por lesbianas, homosexuales ni abortistas. Los simpatizantes priistas rodearon a las mujeres hasta que las orillaron a retirarse del lugar en una camioneta sin poder hacer su protesta. Los policías capitalinos que resguardaban el lugar no pudieron frenar el zafarrancho. Teresa Ulloa acusó directamente a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre de ordenar estas agresiones en su contra, así como otras que ha recibido con el propósito de hacerla desistir del tema de la presunta red de prostitución que encabezaba el exlíder priista. Gutiérrez de la Torre se deslinda Por la noche, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, expresidente del PRI-DF, negó haber organizado la manifestación frente al IEDF y exigió a las autoridades investigar el hecho para deslindar responsabilidades. En un comunicado, dijo que es respetuoso de la libertad de expresión, de las organizaciones y las personas que defienden los derechos de las mujeres, “como es el caso de la señora Teresa Ulloa”. Luego, acusó que “hay personas con intereses oscuros que intentan provocar un ambiente de desorientación y confrontación, que incidan en el trabajo de autoridades e institutos encargados de procurar la justicia y observar el desempeño de los partidos políticos y de quienes en ellos participan”.