MÉXICO, D.F. (apro).- El juez 28 Penal del Reclusorio Preventivo Oriente condenó a Marco Antonio Ochoa Almazán a 45 años de prisión por el feminicidio agravado de Angélica Trinidad Romero, empleada de limpieza de la tienda Liverpool del centro comercial Perisur. A través de un comunicado, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) informó que el juez le notificó la sentencia condenatoria, luego de que las pruebas aportadas en el expediente 252/2015 confirmaron su culpabilidad en la muerte de su pareja sentimental, quien fue hallada sin vida el pasado 16 de noviembre en el área de aseo de la tienda departamental. En la misma resolución, el juez sancionó a Ochoa Almazán al pago de 382 mil 487 pesos, por los conceptos de indemnización y gastos funerarios de la víctima. La tarde del 15 de noviembre de 2014, Angélica Trinidad y Marco Ochoa se encontraban dentro de la tienda comercial, donde ambos laboraban. La pareja entró al cuarto de limpieza, él estaba borracho, discutieron al punto de que él la estranguló hasta matarla. Luego, huyó. El cuerpo de la mujer fue descubierto hasta el día siguiente. Sin embargo, en vez de seguir los protocolos marcados por la ley –era justo el día del llamado “Buen Fin”–, las autoridades de la tienda llamaron a un médico particular para que certificara la muerte de la mujer por infarto. Además, avisaron a los familiares del hecho y apuraron los trámites en una funeraria para cremar el cuerpo. No obstante, los familiares notaron marcas en el cuello de la mujer y decidieron denunciar el hecho ante el Ministerio Público. Las autoridades ministeriales descubrieron que Angélica había sido asesinada. Grupos feministas realizaron protestas afuera de la tienda acusando a los directivos del establecimiento de encubrir el feminicidio para no dañar su imagen. El pasado 26 de enero, el médico particular Mariano Espinosa Morales recibió el auto de formal prisión por “encubrimiento” del asesinato. Sin embargo, como el delito no es considerado grave, pagó una fianza y enfrentó el proceso en libertad. Lo mismo ocurrió el 2 de febrero con las autoridades de la tienda: la gerente de la sucursal, Alejandra Olga Reyes Santos; el director, Gustavo Humberto Godínez Cardoso; y el apoderado legal, Jorge Álvarez Montaño, también recibieron auto de formal prisión por el delito de encubrimiento. Sin embargo, como en el caso del médico, pagaron una fianza y enfrentaron el proceso en libertad.