Mancera cancela paso del Tren Interurbano por el pueblo de Santa Fe

lunes, 14 de septiembre de 2015 · 22:04
MÉXICO, D.F. (apro).- Hace nueve meses, vecinos del pueblo de Santa Fe iniciaron una lucha contra el paso del Tren Interurbano Toluca-Valle de México por encima de sus casas. Tocaron todas las puertas y nadie les hizo caso. Ahora, a tres días de la presentación de su tercer informe de gobierno, Miguel Ángel Mancera decidió cambiar el trazo original de la vía: En vez de ir por la avenida Vasco de Quiroga y el pueblo de Santa Fe, irá por terrenos federales que no están habitados. “La ruta que va a tener el Tren Interurbano va a ir hacia terrenos federales, 70% de los predios en donde va a transitar este Tren Interurbano, ya me refiero a predios de la Ciudad de México, serán del gobierno federal, es prácticamente todos los terrenos que tiene la Secretaría de la Defensa Nacional, la Sedena, por donde va a pasar”, dijo en conferencia de prensa. Sin embargo, Mancera Espinosa no presentó ningún documento legal que oficialice ese cambio de trazo. Desde diciembre del año pasado, vecinos de diferentes agrupaciones –algunas apoyadas por legisladores del PRD como Eduardo Santillán, que buscaban nuevos cargos políticos o que sus integrantes aspiraron a una curul en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF)–, alegaron falta de transparencia de la información sobre el proyecto de transporte federal. Apoyados por diputados panistas como Laura Ballesteros –quien renunció al PAN y ahora es titular del Nuevo Modelo de Movilidad de la secretaría del mismo nombre en el gobierno capitalino– los vecinos realizaron foros, conferencias, manifestaciones, marchas, bloqueos y clausuras simbólicas de la sede del gobierno capitalino, para demandar el cambio de trazo de esta obra. Incluso, uno de los grupos vecinales obtuvo el apoyo del senador independiente Alejandro Encinas, quien les ofreció interceder directamente con el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza. Bajo la acusación de la nula defensa del entonces jefe delegacional, Leonel Luna –quien brincó a la ALDF y será el coordinador de la fracción parlamentaria del PRD–, los vecinos alegaron que el paso del tren y un viaducto elevado para miles de automóviles provenientes de la capital del Estado de México, dañaría otra vez sus casas y al pueblo en general. Según sus cálculos, el paso del tren por la avenida Vasco de Quiroga afectaría a más de 62 mil habitantes de 33 colonias y más de 30 mil comercios. También alertaron que el terreno por donde se pretendía construir es zona minada que pondría en riesgo no sólo a la obra, sino a los pobladores. Por la falta de información del proyecto –ni el gobierno local ni el federal les proporcionó planos del trazo que iría por la vía federal--, los habitantes temían que sus casas fueran expropiadas o se les recortaran metros a sus terrenos como sucedió con la ampliación de la avenida Vasco de Quiroga en 1981 que se hizo para dar más vías de acceso a la exclusiva zona comercial de Santa Fe. Hasta antes de las campañas electorales y las elecciones del 7 de junio, los vecinos lograron entablar mesas de negociación con el entonces subsecretario de Coordinación Metropolitana y Enlace Gubernamental de la Secretaría de Gobierno, Ricardo Ríos Garza, hermano del procurador Rodolfo Ríos. Sin embargo, las reuniones se suspendieron cuando el funcionario se enfrentó a gritos a uno de los representantes vecinales y pidió que éste saliera del salón donde se realizaba la reunión. Ríos Garza dejó ese cargo para buscar una diputación, pero tampoco logró obtenerla. En diciembre de 2014, el GDF anunció que el consorcio ganador de la licitación para construir las últimas dos estaciones del tren que corresponden al DF, está integrado por empresas CAABSA Constructora, Prefabricados y Transportes, Cargo Crane, Grupo Corporativo Amodher, Omega Construcciones Industriales y González Soto y Asociados. A través de la Secretaría de Obras y Servicios, informó que en el primer trimestre de 2015 iniciaría la construcción del Tramo III del Tren Interurbano, que incluye las estaciones Santa Fe y Observatorio, así como las cocheras de los trenes. Sin embargo, hasta ahora sólo se han realizado calas y algunas mediciones, según los propios vecinos. Este lunes, Mancera hizo el anuncio esperado: “Definitivamente ese no va a ser el trazo del Tren Interurbano. En lugar de que el tren, una vez que entra a la Ciudad de México, tome a la derecha y vaya por el pueblo de Santa Fe, estará más en una circulación hacia la izquierda, sin afectación a ninguna de las colonias que están en este pueblo de Santa Fe”. El mandatario local explicó que hubo un trabajo “intenso” con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) del gobierno federal para construir el proyecto sin que pase por la avenida Vasco de Quiroga.

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