CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Negado aún a afiliarse al PRD, el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, acudió a la instalación del Consejo Consultivo perredista, donde comenzaron a esbozarse las primeras líneas de trabajo del partido con Alejandra Barrales como presidenta nacional. “No me afiliaré. Agradezco la convocatoria de participar en el consejo consultivo, el cual analizará una propuesta de reforma educativa, reconociendo que no todo está mal pero que se puede construir una mejor propuesta”, dijo Mancera Espinosa ante la prensa. Y es que durante la instalación del Consejo, el coordinador de los senadores del PRD Miguel Barbosa dijo que el mandatario local ya debe afiliarse al perredismo y reiteró que lo apoyaría como candidato a la Presidencia de la República en las elecciones del 2018. “Apoyo la posición de que se afilie porque captura opiniones favorables fuera del partido”, dijo. Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán, quien también ya levantó la mano como aspirante a la candidatura, aseguró que al PRD le conviene que Mancera Espinosa se afilie: “Nos ayudaría, en la coyuntura actual se requieren liderazgos; él puede jugar un papel muy importante”, dijo. Mancera justificó su presencia en el Consejo con el propósito de “aportar, retomar, impulsar y seguir trabajando con esta fuerza política en diversos temas y causas sociales, como la mejora al salario mínimo y apoyo a los jóvenes del país”. La presidenta nacional del partido, Alejandra Barrales, informó que entre los casos que analizará el Consejo Consultivo está la reforma educativa y la seguridad. En el primer caso, comentó que se van a reforzar las comisiones instaladas en la Cámara de Diputados y en el Senado para abrir espacio a nuevas voces que aporten al debate. Respecto a la seguridad –en particular por los recientes asesinatos de los presidentes municipales de San Juan Chamula y Pungarabato– dijo que la intención no es solicitar más escoltas para los funcionarios, sino demandar al gobierno el cumplimiento de su función de protegerlos. Además de los líderes de las corrientes perredistas, al consejo acudieron los gobernadores de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez; de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu, en respuesta a la convocatoria que les hizo Barrales el pasado 22 de julio. Al término de su participación en el consejo, Miguel Ángel Mancera reclamó al gobierno federal por el aumento de la gasolina, pero no el salario mínimo.