Someten a cirugías reconstructivas a menores torturados por su abuela

jueves, 27 de abril de 2017 · 13:34
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Procuraduría General de Justicia de esta ciudad (PGJCM) informó de los avances en el caso de dos menores que fueron rescatados por las autoridades debido a los golpes y actos de tortura a los que eran sometidos por parte de su abuela quien ya fue vinculada a proceso por el delito de privación ilegal de la libertad, en la modalidad de causar daño y lesiones, por el que podría alcanzar hasta 60 años de prisión. En seguimiento al caso, la PGJCM refirió que ambos niños rescatados a finales del año pasado ya han sido sometidos a diversas cirugías para restablecer su apariencia y movilidad que se vio comprometida por las golpizas que les propinaba su abuela. A través de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Niños, Niñas y Adolescentes, dependiente de la Subprocuraduría de Averiguaciones Previas Centrales, detalló, los menores han recibido consulta de especialistas como: neurólogos, odontólogos, nutriólogos, internistas y cirujanos. La titular de la fiscalía, Margarita Maguey Neria, precisó que la menor de 7 años de edad, quien fue la primera víctima en ser rescatadas y dio pie a la recuperación de cuatro menores más, ha sido sometida a cinco operaciones y aún faltan dos más para poder desaparecer las lesiones de la frente que le generaron los golpes propinados por la imputada. Además señaló que se programará en breve la revisión exhaustiva por parte de un neurólogo, que permita valorar si hay o no secuelas por las agresiones. En el caso del otro de los menores afectados, de 5 años, la fiscal indicó que fue intervenido por un dentista para sacar la raíz de los dientes rotos debido a los golpes que le daba su abuela, y está en espera de una operación más de su brazo que se fracturó hace más de dos años y nunca recibió atención médica. Ambos menores se encuentran actualmente en la Estancia Infantil de la PGJCM donde son supervisados por un nutriólogo y fueron inscritos a una escuela para que continúen sus estudios y puedan reintegrarse rápidamente a actividades propias de su edad. La menor de 7 años llegó a manos de la PGJ luego de recibir una notificación médico legal el 22 de diciembre del año pasado, procedente del Hospital Pediátrico de Moctezuma, mediante en que se informaba de la hospitalización de la víctima quien fue hallada por policías preventivos con diversas lesiones, en un camellón ubicado en Calzada Ignacio Zaragoza, colonia Puebla. La niña refirió que su madre la había abandonado. De acuerdo con el reporte hospitalario, la infante ingresó con heridas en la cara, recientes y antiguas; deformaciones en el rostro debido a los golpes que recibió con un tubo metálico; su cuello estaba herido por cortes hechos con arma punzocortante, mientras que en sus manos se encontraron huellas de encadenamiento y sus rodillas presentaban incorrecciones por la postura en que permaneció sometida. Además, se le diagnosticó dermatitis y desnutrición. Con los datos proporcionados por la menor el agente del Ministerio Público ordenó la búsqueda de sus familiares y después de varios días, elementos de la Policía de Investigación (PDI) localizaron al abuelo materno de la niña, quien la reconoció como su nieta y proporcionó datos de la probable responsable. Gracias a una búsqueda en el registro civil, hallaron a la abuela a quien detuvieron el pasado 3 de marzo en un domicilio ubicado en Ixtapaluca, Estado de México, cuando se encontraba en compañía de sus nietos de 5, 8 y 9 años de edad, primos de la afectada, y a quienes, desconociendo de parentesco, la niña los señaló como sus hermanos, mientras que a su madre biológica y a la agresora, las identificó como su mamá. Las investigaciones permitieron establecer que la abuela fue quien presuntamente encadenó a la víctima, causándole daño durante varios meses hasta que la abandonó. La información fue corroborada por los otros niños, informó la PGJCM. Los menores ingresaron al Centro de Estancia Transitoria para Niños y Niñas y ya ahí refirieron que existía un quinto niño, a quien señalaban como su hermano más pequeño y que también había sido atado en un baño y golpeado por su abuela con un tubo metálico hasta dejarlo inconsciente. Los agentes de la Policía de Investigación se dieron a la tarea de buscar al menor y tras investigar cada uno de los domicilios de los familiares, lograron conocer el paradero del menor, cuando la madre biológica fue citada por sus parientes en la casa que habitaba la indiciada. El niño fue entregado a las autoridades y presentaba los mismos signos de violencia que su prima rescatada en diciembre de 2016. El menor, que se encontraba en la colonia Río Blanco, delegación Gustavo A. Madero, señaló a su abuela como la persona que le realizó cada una de las lesiones, lo que confirmó la información proporcionada por los menores rescatados.

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