CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Dar certeza legal a los consumidores de mariguana acabaría con violaciones concatenadas a los derechos humanos, en especial de jóvenes, derivadas del abuso de autoridades de seguridad y procuración de justicia, señaló la  Comisión Nacional de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF). Al fijar su postura en relación con la posición regulacionista de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre el tema, el organismo de derechos humanos expresó que dicha línea debe dar certeza legal a las personas sobre los supuestos en los que tienen permitido consumir esta sustancia, de forma que se acabe con escenarios ambiguos que favorecen abusos por parte de las autoridades. Explicó que la exposición a otros riesgos fácticos en la interacción con autoridades informales da pie a violaciones concatenadas a los derechos humanos, en especial de los jóvenes. La declaración de la CDHDF surge luego de que el viernes pasado, 15 de marzo, se publicara en el Semanario Judicial de la Federación una tesis de jurisprudencia, emitida por la Primera Sala de la SCJN, donde se reitera el criterio de que la prohibición absoluta del consumo de mariguana no está justificada. La SCJN señaló que sólo es necesario desalentar el consumo de la mariguana en circunstancias específicas que podrían poner en riesgo derechos de terceros o el orden público, por lo que la norma debería ser más específica. El organismo planteó que la norma debería y establecer los supuestos en los que no debe consumirse mariguana, como, por ejemplo, conducir un vehículo o manejar instrumentos peligrosos bajo los efectos de la sustancia, pues consideró que el consumo lúdico, por sí mismo, no pone en riesgo aquellos fines constitucionales. Mientras tanto, a partir de mañana martes 19 de marzo, el criterio jurisprudencial será de aplicación obligatoria para las autoridades judiciales, sin embargo, se espera que pueda ser recogido por los poderes legislativos federal y local para las modificaciones legales correspondientes. La CDHDF consideró que la difusión de este criterio es fundamental para que los prejuicios con respecto al consumo de la mariguana puedan pasar del juicio personal al respecto del ejercicio de un derecho personal.