Buscan que Pasión de Cristo de Iztapalapa sea Patrimonio Cultural de la Humanidad
CIUDAD DE MÉXICO (apro). — Mientras las autoridades gubernamentales empiezan a gestionar los trámites para que el Viacrucis de Iztapalapa sea declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, alrededor de 12 mil actores ya se preparan para realizar la 176 representación de esta multitudinaria Pasión de Cristo, una de las más antiguas e importantes del mundo.
El pasado 11 de abril, la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, hizo formalmente la petición para que el gobierno federal solicite a la Unesco que esta representación del Viacrucis sea declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Brugada entregó dicha petición a la titular de la Secretaría de Cultura, Alejandra Frausto, para que luego el gobierno de López Obrador la presente ante la Unesco, ya que el Viacrucis de Iztapalapa es una arraigada tradición comunitaria muy representativa de la cultura del pueblo mexicano.
Por lo pronto, en 2012, esta “Pasión de Cristo” ya fue declarada patrimonio cultural intangible de la Ciudad de México.
En la representación de este 2019 –organizada, como siempre, por los ocho barrios originales de Iztapalapa--, se espera la participación de 12 mil actores, destacando los que representarán a los personajes de Jesús, María y Poncio Pilatos.
Son muy estrictos los requisitos que estos barrios imponen al actor que interpreta a Jesús de Nazareth. Por ejemplo, tiene que ser nativo de Iztapalapa, ser católico, estar soltero y sin hijos, tener una conducta irreprochable, carecer de tatuajes en el cuerpo, no tener adicciones o vicios, tener como mínimo 18 años de edad, tener una estatura mínima de 1.75 metros y poseer una excelente condición física.
Este año, el elegido para interpretar a Cristo fue el joven José Antonio Reyes, de 23 años de edad, estudiante de Geofísica en el Instituto Politécnico Nacional y quien ya lleva 13 semanas ensayando su papel.
Pero aparte está sometido a un riguroso entrenamiento físico, pues durante la interpretación deberá cargar, en un recorrido de 2 kilómetros, una cruz de madera de 90 kilos de peso.
El joven José Antonio --originario del barrio de San Pedro y quien fue elegido con 32 de los 42 votos--comenta sobre su preparación física:
“Estaba acostumbrado a comer de todo, y de pronto me ponen una dieta para subir un poco de volumen, con muchos carbohidratos y alimentos que aporten energía, así como horarios puntuales para hacer cinco comidas al día”.
Acepta que el ejercicio es “desgastante”, sobre todo por el “calor sofocante” de estos días. Pero aún así, dice, su sacrificio “es bien chiquito en realidad”.
Mientras tanto, la alcaldía de Iztapalapa ya oficializó que habrá “ley seca” durante la celebración religiosa. Esta medida estará vigente –según lo dio a conocer en la gaceta oficial de la Ciudad de México— del miércoles 17 al domingo 21 de abril.