Barrio Norte en Álvaro Obregón, más peligroso que Tepito; caen diez con armas largas

viernes, 6 de septiembre de 2019 · 21:30
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJ-CDMX) realizó un cateo en un inmueble de la colonia Barrio Norte, alcaldía Álvaro Obregón, y detuvo a siete adultos y tres adolescentes en posesión de armas largas y droga; el caso lo llevará la Fiscalía General de la República (FGR). El operativo ocurrió la tarde de ayer en el número 49 de la calle Padre Hidalgo, propiedad que quedó bajo resguardo policiaco, en la colonia considerada como “el punto rojo más peligroso de la capital”, incluso, más que Tepito, según el vocero de la dependencia, Ulises Lara. La acción policiaca ocurrió luego de que, en días pasados, fue difundido en redes sociales un video en el que se observa a varios sujetos disparar al aire con armas largas, presuntamente en calles de la alcaldía Álvaro Obregón. Las autoridades los identificaron como integrantes de la banda “El Maestrín”, la cual, junto con “Los Canchola”, pretenden controlar la zona para el narcomenudeo. Según el vocero de la PGJ-CDMX, en el cateo intervino personal ministerial y de la Policía de Investigación adscrito a la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Narcomenudeo. La orden la dio el Juez 111 de Control del Sistema Procesal Acusatorio de Ciudad de México adscrito a la Unidad de Gestión Judicial número 12. El resultado fue el decomiso de cuatro bolsas con mariguana y una más con 54 envoltorios de papel azul con cocaína. Además, se aseguraron cuatro pistolas y tres armas largas de diferentes calibres, entre las que destaca una subametralladora AK-47, con cargadores y cartuchos. El funcionario recordó que la posesión de armas largas como las que fueron aseguradas es considerada como delito grave, de acuerdo con el artículo 11, fracción B, de la Ley General de Armas de Fuego, y su penalización puede ir de cuatro a 15 años de prisión. Agregó que, luego de la detención de los integrantes del grupo delictivo encabezados por un hombre apodado “El Maestrín”, los habitantes de la zona agradecieron la acción policiaca, debido a que constantemente eran víctimas de robo, comercialización de drogas al menudeo y cobro de cuota por derecho de piso.

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